Más allá del tono risueño con que quiero comenzar esta columna, la realidad es compleja. Estamos en el peor momento económico desde 2004. Con el Riesgo País en 2400 puntos, el dólar en $ 62,07, el Default Selectivo en pesos para Letes y Lecaps de tenedores institucionales y la extensión de los vencimientos de bonos bajo legislación extranjera, que el gobierno prefirió llamar REPERFILAMIENTO, las cosas van de mal en peor.
El Ministro de Economía, en un débil intento por mostrar gobernabilidad, indicó que “el país no tiene problema de solvencia para el pago de la deuda”, pero mas tarde sostuvo que “las reservas son necesarias para atender eventuales demandas de orden cambiario”. Esto a las claras, indica que hay reservas para pagar o para mantener el tipo de cambio. No para ambas acciones.
También hablo el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, destacando que las medidas anunciadas por Hacienda “priorizan el uso de la reservas para preservar la estabilidad monetaria y financiera, aún cuando ello implique postergar el pago a los grandes inversores de deuda pública”.
Muchachos, ¡no aclaren que oscurece!.
Los Economistas, advierten que, no pagar las letras en pesos, dejara sin líquido al mercado local. Es decir, profundización de la recesión.
Lo único claro por estos días es la falta de rumbo en la cartera de hacienda, que imposibilitada de acceder a nuevos desembolsos del FMI, no sabe como apagar el incendio.
Mientras tanto, los precios se disparan y la canasta básica se hace difícil de adquirir para los ciudadanos de medios y bajos recursos. Los combustibles y la energía, atados a la fluctuación de la divisa yanqui, están a la espera de la autorización de aumentos.
Falta menos de dos meses para las elecciones generales y el gobierno perdió el timón de la economía. El voto castigo se sintió y calo hondo. La crisis no es nueva, pero los desembolsos del FMI la venían maquillando. Mientras tanto, las PyMEs y los comercios, cierran y despiden trabajadores. Están arrasando con la fuerza productiva y laboral de nuestro país.
En esta línea me encantaría poner un emoji con carita de susto, o decirte la frase de Moria, ¡Si querés llorar, llora!, pero fuera de broma, no se ve un panorama alentador.
Solo te pido que en Octubre, votes por la opción que si sabe que rumbo debemos tomar, el camino de la producción y el trabajo, el de la conquista de derechos, el que va a cuidar a quien menos tiene. Ya sabes que hablo de Alberto.
Por Paola Louys – Mesa Empresaria Escobar – Mail: polilouys@hotmail.com
