Transformación laboral en el siglo XXI: desafíos tecnológicos y Políticas Públicas

Por Roberto García Moritán*

En una nueva era del siglo XXI, la conmemoración del Día Internacional del Trabajo es una ocasión propicia para destacar que la sociedad vive hoy en un entorno laboral en constante cambio.

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La revolución digital y la automatización avanzan cada día en franjas más amplias de las actividades productivas. Los avances en la computadora cuántica, internet, la interconectividad de la nube digital, la robótica, los macro datos (también conocidos como “big data”), los vehículos autónomos y la inteligencia artificial, además de los cambios científicos, están modificando los procesos productivos.

Esta evolución no se limita a sectores específicos, sino que tienen un impacto en prácticamente todas las ramas de la actividad económica y supone contar con una fuerza de trabajo capacitada, que asegure la productividad.

También generan nuevas formas de organización del trabajo, incluso remoto, y del conocimiento y saberes laborales, causando un importante cambio cultural y de relacionamiento social. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) se encuentra analizado esta evolución y ha concluido que los avances tecnológicos y digitales pueden crear más empleos de los que son destruidos. También que contribuyen a fortalecer un marco de competencia económica leal y de empleos decentes.

La interrelación entre la tecnología y la capacidad de la economía para alcanzar trabajo decente y empleos suficientes requiere re-analizar políticas públicas. También considerar las tendencias que puedan contribuir a las necesidades de flexibilidad laboral y de contención social, sobre todo de la franja de trabajadores con competencias insuficientes o con oficios de baja calificación. El mundo de la producción y del trabajo del siglo XXI necesita de una nueva legislación, que responda a todas esas nuevas circunstancias. No es recomendable para el trabajador seguir insistiendo en la preservación de normas laborales propias de un mundo que está desapareciendo.

Este salto digital disruptivo, que avanza aceleradamente y venimos trabajando con Jorge Macri y el equipo de la Ciudad de Buenos Aires, impulsa nuevas formas de trabajo, comercio y negocios. Sin embargo, sigue reafirmando que las oportunidades laborales se benefician y amplían en una economía de libre mercado, que estimule la creatividad y la innovación. También que, a mayor crecimiento económico y vitalidad de la actividad productiva, mayores son las facilidades de pleno empleo y prosperidad laboral.

*Roberto García Moritán – Ministro de Desarrollo Económico CABA