Mi jefe me mandaba mensajes que decían “Besito en la cola, bien adentro”. Mis dos compañeros todos los días me preguntan “La tragas o la escupís”. Los que sabían lo que pasaba decían “Que no se haga la víctima, ella es bastante picarona”. Cuando se enteraron que ella lo dejó después de años de violencia le decían “quédate tranquila, aun sos linda, vas a conseguir otro”. Después de cada abuso él le decía “si le consta algo a tu mamá yo me ocupo de que tus hermanos se queden sin madre”. La esperaba en la parada de colectivo y la seguía hasta la casa, un día ella aterrada salió corriendo y la atropello un colectivo. Cuando salía con sus amigos pasaban lento con el auto por la esquina para poder tocarle la cola a alguna chica que esperaba el colectivo. Los nenes de 7mo grado crearon un Instagram anónimo para insultar a las nenas del colegio, el insulto que más se repetía era “sos una puta”. Ayer nació en hijo de Carolina, todxs la felicitan, nadie se puede imaginar que fue producto de un hecho de violencia sexual en la pareja. A los 11 años, Emma y Luna, se mandan un mensaje una a la otra al llegar a la casa del cole “llegue bien, vos?”, nadie nunca les enseño a hacerlo y al preguntarles dicen que lo hacen desde que supieron del primer femicidio de este año. El médico que me atendió durante años fue detenido por abuso, nunca pude poner en palabras que lo que me hacía me resultaba incómodo y raro, siempre sentí que era yo la equivocada.
Como no acepte salir con mi jefe, se ocupó de desprestigiarme durante años hasta que perdí la jefatura de quirófano y a muchas de mis pacientes. Dos hombres me agarraron en la calle y me preguntaban que era yo, si era hombre o mujer, porque me vestía así y usaba el pelo corto, solo me soltaron cuando les aclare que tenía novio varón. Después que logre separarme, luego de años y años de desprecio, cuando pude empezar a desarrollarme laboralmente se empeñó en hacerme perder todos mis trabajos. Cuando tuve cáncer, el papá de mi hija menor venía a verme, se reía, me decía “ojala ese bicho te coma toda por dentro”. A los 9 años un señor en la esquina de mi casa me siguió hasta la escuela mostrándome su pene. En 4to año del colegio secundario me violaron en la parada del colectivo, nunca me anime a contárselo a nadie hasta hoy, siempre pensé que había sido mi culpa por no gritar o salir corriendo.
Mi papá me decía que yo era “calentita”, entonces se metía en mi cama las noches de frio y me violaba.
Si te incomoda o te molesta leer todo esto, imagínate lo que es vivirlo.
Deseo profundamente que al leer estos breves relatos, de un recorte muy chiquito de los hechos de violencia por motivos de género que escuche en las últimas semanas en mi entorno, se te haya hecho un nudo en el pecho, un lio la panza y te explote la cabeza de indignación, ya que si todo eso pasa es señal de que no todo está perdido, que podemos construir una realidad diferente, sin violencia por motivos de género. Se lo debemos a las que ya no están y a las que podrían ser las próximas victimas en las noticias.
Presta atención en tu entorno, te aseguro que estos relatos e historias están ahí, si afinamos nuestra mirada y nuestra empatía están, y si miramos, escuchamos, dejamos de naturalizar y tendemos una mano vamos a hacer la diferencia.
Esta noche, cuando te vayas a dormir, pensa en cada una de las oportunidad de no mirar para otro lado que te dio el día, cuantas aprovechaste? En cuantas pudiste no ser cómplice al naturalizar o minimizar? Mañana, es otro día, y otra oportunidad para hacer la diferencia.
No nos da lo mismo, vivas nos queremos
Gritamos #BASTA
Por Lic. Eugenia Ghiotto, Responsable de la Dirección de Género y Diversidad de AySA.
Psicóloga, feminista, especialista en políticas públicas en materia de violencia de género. Consultora especializada en el ámbito privado y perita judicial en violencias por motivos de género.
Se ha desempeñado como Directora general de políticas de género del Municipio de Tigre; Directora de mujeres y disidencias de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación; formadora de equipos técnicos del Ministerio de seguridad de la Provincia de Bs. As., entre otros.
