Hace años que la política Argentina ha perdido causas. Quizás la última haya sido la de la recuperación democrática que tan bien representó Raul Alfonsín tras la larga dictadura.
Los candidatos –en casi todos los ámbitos- proponen slogans vacíos de contenidos, basados en lo que las encuestas cualitativas (focus group y técnicas similares) junto con publicistas y asesores les recomiendan para intentar expresar solo lo que la gente espera. Demagogia y populismo puro, tanto por izquierda cómo por el centro y por derecha.
Sin causas nobles por las que luchar, sin propuestas sólidas, la política se transforma solo en una puja de poder entre facciones que disputan apropiarse del manejo de recursos que dá el Estado.
En la Argentina la política necesita recuperar causas. Como la que tuvo San Martín junto a tantos otros cuando para hacer de América un pueblo libre y soberano decidió armar el Ejercito de los Andes, para emprender la casi imposible tarea de cruzar la cordillera y liberar así a su Patria pero también a Chile y Perú.
Pero para convencer a sus contemporáneos de su causa, San Martín también sabía que debía ser un buen ejemplo. Debía estar dispuesto a padecer los mismos sacrificios que los soldados a los que debía conducir. El General sabía que sin buenos ejemplos no hay liderazgos. Y sin liderazgos confiables, hasta las mejores causas terminan fracasando.
En el medio de una pandemia que ha generado decena de miles de muertos, pérdida de millones de puestos de trabajo, caída grave de los ingresos de los sectores trabajadores y medios, endeudamientos, y tanto pero tanto dolor la política solo tiene frases hechas.
Y lo peor, está llena de malos ejemplos de quienes deben liderar a una sociedad desbastada.
Desde el vecinalismo de San Isidro intentamos recuperar causas para la política, y que los buenos ejemplos sirvan para liderar esos proyectos. Son el espacio donde podemos reconstruir políticas de estado más eficientes, más transparentes, más inteligentes. Estamos convencidos que generar condiciones para más cantidad y calidad de empleos, más calidad de los bienes públicos –como salud, educación, seguridad y espacios públicos-, son causas nobles para la política.
Desde nuestro lugar -ConVocación Cívica de San Isidro- hablamos a los ciudadanos de propuestas.
Estamos convencidos que nuestra Ciudad, #SanIsidro, es una buena causa por la que luchar, y creemos en el buen ejemplo para liderar.
Por Carlos Castellano – Candidato a Concejal por ConVocacion Civica
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