Es una línea histórica nacional, popular y revolucionaria. Es nuestro espíritu San Martiniano que nace del “seamos libres que lo demás no importa nada”. Es el sentir de un pueblo mil veces mancillado y mil veces vuelto a estar de pie. Es nuestra génesis cuando aún no nos llamábamos Argentina y ya echábamos al ladrón pirata Ingles en 1806 y 1807. Queremos ser libres en un país justo y soberano desde siempre, y hoy como ayer, la lucha presenta las dos opciones antagónicas y en pugna desde siempre: LIBERACION O DEPENDENCIA.
La libertad política plasmada el 9 de Julio de 1816, seis años después de la Revolución de Mayo, marca un punto culmine incierto, dudoso. Ganamos una libertad que era la independencia, dejar de ser “colonia”, sin embargo la historia, o mejor dicho los hechos que hacen a la historia nos demostrarían que esta era retaceada, mezquina, inconclusa…
El camino luctuoso lleno de gloria de las guerras de la independencia nos llevará a tres décadas y media de lucha incesante por definir si la Liberación política se tornaba en liberación nacional concretada con la independencia económica necesaria para industrializar el país. El liberalismo y la extranjerización constante de nuestra cultura y formación, triunfa finalmente el 3 de febrero de 1852 sobre el espíritu nacional que expresaban los Federales y nuestra independencia realmente soberana y económica queda inconclusa. Pasarán casi cien años hasta el primer Peronismo, cuando por primera vez se logra plasmar y consolidar un proyecto de nación realmente libre “con los resortes económicos estratégicos en manos del Estado” única forma de consolidar una Nación digna y grande. Así como lo hacen, repetiremos una vez más, los países que tanto admiran quienes, ocultando intereses espurios diría el Gral, viven denigrando a nuestro país y adulando a las potencias extranjeras. Son estas “potencias” quienes se forjaron con el proteccionismo mas acérrimo, con “el Estado” interviniendo y dirigiendo la economía para direccionar los objetivos económicos nacionales con una mirada que fomente el mercado interno y el crecimiento de la infraestructura nacional generando empleo y consumo. Lo demás es cotillón, como decimos siempre.
De ahí la genialidad del General Perón cuando se pregunta “¿como puede ser que en un país donde estaba todo por hacerse hubiera 800mil desocupados?” y agrega “cuando lanzamos el primer plan quinquenal, que constaba de 76mil obras, paso que esos 800mil desocupados se ocuparon en 2 o 3 meses, y los salarios subieron solos…” lo demás, volvemos a repetir, es cotillón.
Que Viva la Patria!!
Y que Viva la Lucha hasta plasmar una Patria Justa, Libre y Soberana!!
Por Javier Parbst – Concejal Tigre – Peronismo 26 de Julio
