La masa está lista, las pastas cocinadas, póngase cómodo y piense en el futuro

Por Juan Pablo Firpo*

El domingo vamos a vivir una fiesta de la democracia y como cada domingo de elecciones, las cábalas pisan fuerte. Los desayunos y los almuerzos familiares suelen ser comunes en una jornada electoral.

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Más comunes de lo que uno cree. Pastas caseras y el asado se hacen presentes en un día en el que los argentinos y las argentinas deberán ejercer su derecho para elegir a un candidato presidencial, pero también se ponen en juego bancas en el Congreso, intendentes y concejales. Raul, es un vecino de Tigre, tiene 49 años, 2 hijos y está casado con María. Es un empresario pyme que fabrica calzados. Para Raul mañana no es un día más. Se levanta temprano a las 8 de la mañana, se prepara el mate con bizcochitos, prende la tele para informarse y amasa las pastas para el mediodía.

La familia de Raul vive en Ricardo Rojas, está golpeada por la inflación y la suba del tipo de cambio, pero Raul entiende que las propuestas de Milei ya las vivió en el pasado. Para él, no todo es lo mismo en política. Es un ejemplo de esfuerzo, trabajo y perseverancia. Se cayó y se levantó muchas veces como la economía argentina. No quiere dar un paso atrás y condenar a su pyme al vacío. Con la apertura indiscriminada de importaciones, Raúl va a tener que cerrar su pyme y despedir a los 10 trabajadores que tiene. Eso le duele. Está en juego su fuente de ingreso, pero es consciente también, que su hija Gabriela pasa a primer año de la secundaria de gestión estatal y le preocupa mucho el voucher porque la educación va a ser privada, dejando a su hija como a miles de chicos y chicas sin la posibilidad de estudiar. Eso lo tiene mal. Por otro lado, Facundo, está terminando su último año de secundaria y el año que viene tiene pensado estudiar Economía en la UBA, pero a Raul lo deprime tener que pensar que va a tener que pagar 3 millones de pesos al año para que su hijo pueda estudiar y progresar para tener un futuro con mayores oportunidades. Raul se mueve todos los días para ir y volver de su trabajo en tren y en colectivo, hoy el boleto de tren está $56, si se elimina el subsidio como proponen otros candidatos se va a ir a $1.100. Además, el boleto de colectivo está $60 y en el caso de que se elimine el subsidio pasaría a costar $700. Para Raúl y su familia como para gran parte de la sociedad, sería un fuerte dolor de cabeza.

El domingo no es un día más. Se juega un primer tiempo con la posibilidad de que haya un segundo. Mañana se ponen en juego dos modelos de país diferentes. Un modelo de producción, trabajo, educación pública, gratuita y de calidad, salud pública, defensa de la soberanía de las Islas Malvinas, del derecho a que nuestros abuelos puedan jubilarse gracias a tener un organismo como la ANSES, de YPF, de nuestra soberanía energética, de Vaca Muerta y de la defensa de nuestra industria nacional, frente a un modelo que bajo la idea de la dolarización, se esconde el ajuste con represión. Quieren privatizar YPF, quieren volver a las AFJP y privatizar Trenes Argentinos. Quieren abrir de manera indiscriminada las importaciones, generando un industricidio y despidos masivos. Quieren eliminar el artículo 14 Bis para que el trabajador no tenga indemnización por despido, vacaciones pagas, y aguinaldo. Quieren dejar sin educación a millones de pibes y pibas. Quieren arancelar la universidad y la salud. No creen en el cambio climático, les da lo mismo que se quemen los bosques o no. Quieren eliminar la ESI porque dicen que es “adoctrinamiento”.

En definitiva, la masa está lista, las pastas cocinadas, póngase cómodo y piense en el futuro.

Por Juan Pablo Firpo