Cerrando los acuerdos

Continúa la cuenta regresiva para el cierre de las principales fórmulas presidenciales de los precandidatos para competir en las PASO de Agosto.

El reloj de arena de la política corre y con él las negociaciones para las alianzas. Estas nunca son fáciles, en la era de las redes sociales y fake news, menos que menos. 

En el frente de izquierda, el candidato más fuerte será Nicolás Del Caño que seguramente se medirá con algún dirigente joven del Partido Obrero (luego de que su histórico candidato, Jorge Altamira deje la dirección de ese partido luego de 40 años).
En el armado que tiene como candidato a ex ministro de economía Roberto Lavagna ya avisaron que “no irán a ninguna interna”. Definirán por consenso las listas que deberán contener al socialismo de Santa Fe, al sindicalista Luis Barrionuevo, al GEN de Margarita Stolbizer y a dirigentes del peronismo bonaerense, si no quiere terminar de diluirse. Decisión que ya tomaron los medios que comunican la estrategia del gobierno, desde que les dejó de ser funcional, a partir de la noticia de la fórmula Fernández y Fernández que movió todo el escenario político. Y también la propia insistencia del candidato de Consenso 19, que ratificó, ayer en su lanzamiento, de no ir a las PASO con Alternativa Federal. 
En Alternativa Federal se fueron quedan sin candidatos. Los movimientos difusos de Sergio Massa y su propensión al diálogo constante confundieron a propios y ajenos, pero su inminente cierre con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, les restó su más fuerte aliado y candidato. La fórmula que encabeza Alberto Fernández le sacó a ese frente electoral el apoyo de los gobernadores peronistas y hasta de los radicales Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Maurice Closs (Misiones). Por lo que sin otra alternativa, lanzarían la fórmula Urtubey-Piccheto, que cuenta con una estructura reducida en casi todas las provincias, con excepción de Córdoba. 
Cambiemos fue el primero en definir la reelección del Presidente Macri, pero quizás sea el último en definir su vice. La UCR que ambicionaba ese lugar, en las últimas horas redobló la apuesta y dijo que quiere competirle al presidente en una PASO y, como dijo Marcos Peña, no hay antecedentes históricos de que un presidente juegue una interna. Cambiemos no lo permitiría y los radicales dejarían que se doble pero no se rompa, y negociarían mejores condiciones en las listas. Aunque se sabe que el PRO busca copar las listas de Cambiemos con los propios y no con los aliados, aunque esta vez, tendría que ceder hasta el Vice presidente y, de ahí para abajo, porque el partido del presidente no tiene desarrollo territorial y necesita de la estructura del partido centenario para intentar retener el poder político. 
El peronismo ya avanzó. Conformó una alianza que contiene a los gobernadores, a los intendentes bonaerenses, a los adherentes y militantes del kirchnerismo, a parte importante del movimiento obrero. Y estaría por sumar al Frente Renovador de Sergio Massa. Las definiciones están por llegar, no sin antes una ardua negociación. Muchas versiones corren por estas horas, las más firmes indican que el tigrense habría pedido la  cabeza de la lista de diputados, varios lugares en las legislaturas de las Provincia de Buenos Aires, y el compromiso de algunos ministerios del próximo gobierno. Y la negociación contaría con que Massa defina el candidato a intendente del distrito de Tigre, que podría ser su mujer, Malena Galmarini y el actual Intendente Julio Zamora sería candidato a Diputado Nacional.

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