Por Gladys Pollan *
El 1° de Mayo nos lleva siempre a una reflexión, y la que nos merece en estos momentos tan complejos que estamos viviendo, refiere que no hay mejor defensa para un trabajador que su sindicato.
Puesto que cada vez más resuenan aquellas voces que buscan disuadir a los trabajadores, con el fin de convencerlos a independizarse del sindicato, en nombre de la libertad. Pero eso tiene una consecuencia irreparable: la perdida de derechos.
Este fomento a la desafiliación de los sindicatos para que el trabajador se defienda solo, lo lleva a estar desventaja, y a desempeñarse en un, por demás, precario contexto laboral. Una gran muestra de ello tuvo lugar, en los últimos días, en el Concejo Deliberante de Tigre, cuando un bloque de concejales, en nombre de una supuesta “Libertad”, que en realidad no es tal, propusieron la libre elección de obras sociales. La idea de este sector se enfoca en que los municipales puedan elegir una prepaga, y eso implica la desfinanciación del sistema de IOMA.
Además, cabe recalcar que sus afiliados, aún estando jubilados, continúan acudiendo a esta cobertura médica. Por eso, dichos intentos provocan un perjuicio directo sobre la salud del conjunto de trabajadores y trabajadores de la provincia de Buenos Aires.
Por último, no quiero dejar de referirme a la reciente propuesta de dolarizar la economía, cuya consecuencia directa radica en achicar o reducir el salario. Por eso, más que nunca en el día del trabajador y de la trabajadora, debemos asumir la defensa propia y de todos los compañeros en el marco del sindicato.
Por Gladys Pollan – Militante Peronista