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¿Y dónde está el ladrillo?

El mercado inmobiliario de media y alta gama se maneja por ciertas señales que a veces sorprende a los jugadores tanto a las  inmobiliarias como a desarrolladores y propietarios que ofrecen su inmueble para la venta o alquiler.

Esta CUARETERNA que estamos viviendo, mezclada con el salto del dólar blue, la recesión y ciertas asimetrías han llevado el mercado inmobiliario de Barrios Cerrados de Tigre, que es donde principalmente actuamos, a presentar agradables sorpresas.

Primera sorpresa: hay un gran número de familias de altos ingresos, que vivían muy cómodas y felices en amplísimos y lujosos departamentos con todos los servicios en sitios icónicos como Puerto Madero o los infinitos Palermos, las cuales fueron sometidas a un confinamiento obligado, que, si bien de lujo, limitado a un espacio sin aire, sol, pasto, agua. Gran parte de estas familias comenzaron una huida en manada hacia el  Aire el Sol y el Verde.
Las búsquedas se centran en casas amplias, amobladas y equipadas en excelente estado, con verde, agua y obviamente seguridad.

De esta manera los alquileres de este tipo de propiedades  tomaron valores realmente récords, con aumento entre un 50  y 100% de sus valores medidos en pesos, alcanzando valores en dólares que hacia muchos años no se veían.

Estas familias típicas “de capital” de paso están probando que tal es la vida en los suburbios, ya que con  las nuevas modalidades de trabajo a distancia que los tiempos nos están llevando a adoptar, hoy Tigre, no esta tan lejos.

Es muy posible que muchas de ellas, opten por comprar al final de sus contratos.

Segunda sorpresa, ligada a la primera: Otras familias, de un escalón un poco más bajo económicamente hablando, el encierro forzoso termino de convencerlas que quieren vivir mas cerca del verde y mas lejos del gris cemento y quieren comprar y mudarse hoy.

La mayoría de estos clientes necesitan vender para comprar, por lo que se genero otra oleada de potenciales compradores, pero que no ofrecían dólares billete, los cuales brillan por su ausencia (o sus dueños no se quieren desprender de ellos) si no que ofrecían su actual vivienda en permuta, muchas veces con valores “mano a mano”, o cuchillo por facón, como nos dijo uno de estos compradores en potencia, que ofrecía cuatro propiedades entre CABA y Punta del Este por una importante casa en Nordelta.

Estos clientes siempre bienvenidos obviamente, son un desafío para las Inmobiliarias, pues estas, tienen, en algunos casos, 50 potenciales compradores que quieren permutar, y no encuentran el propietario que acepte esa permuta. Por lo que les cuesta muchísimo lograr la carambola.

Ambas “sorpresas” dan una positiva señal del gran interés por la zona, lo que vaticina un mercado dinámico el día que logremos cierta normalidad, no solo pandémica, si no también económica.

Tercera Sorpresa: si bien más escaso, y sobre todo en las primeras semanas de la Cuarentena hubo unos pocos compradores de los llamados “agresivos”. Gente que elegia el producto y pretendía poner el precio, los que aceptaron que no iban a obtener ni un 50 ni siquiera un 30% de descuento de los precios publicados, cerraron operaciones, creemos al menor precio posible para estos mercados premium. Otros que no entendieron la dinámica de estos mercados, no lograron su descuento de “felicidad” y no compraron, creemos que están perdiendo la oportunidad.

En general, los propietarios que aceptaban estas ofertas eran familias o que bien estaban emigrando y querían sacarse de encima el “problema”, o bien algunas que vendieron “barato” y compraron “barato”. No fueron muchas operaciones, pero algunas “milagrosamente” se hicieron.

Historia  aparte son las formas en las que se tuvieron que hacer Contratos, Boletos, Mudanzas, en muchos casos, rayando la ilegalidad por las restricciones impuestas, innecesarias a la luz de los hechos (como marcamos en notas anteriores) para una actividad, que no genera uso de espacios públicos, reuniones de muchas personas ni riesgos, pero se firmaron.

Por último, si bien no es sorpresa, pues siempre sucede cuando el valor libre del dólar se dispara, los operadores del mercado detectan que, por ejemplo, el m2 de construcción que esta formado tanto por los materiales como por la mano de obra, paso de un día para el otro de 1000 a 650 Dólares por m2 para una construcción de buena calidad.

Esto volcó a muchos tenedores de dólares (o de pesos, pero que piensan en dólares), a salir a  comprar lotes, esto si sorprendió a algunos importantes desarrolladores de barrios, pues tuvieron una oleada de ventas de lotes en stock, que hacía años no veían, también estos clientes se volcaron a pedir proyectos a los Arquitectos y a acopiar materiales de construcción que, por ahora, se mantienen dentro de la variación del dólar oficial.

También, muchos propietarios están aprovechando para renovar y hacer mejoras en su casa ya que  los insumos para decoración y renovación también quedaron en dólares oficiales y se ven como una oportunidad para aprovechar hoy.

Estas particularidades del mercado de los barrios cerrados de Tigre auguran un movimiento económico interesante en la medida que se vayan normalizando las actividades, generando una ola de trabajo que llevara otra vez sustento a muchos trabajadores que están imposibilitados de ganarse el sustento desde hace meses con el consiguiente deterioro de su calidad de vida. Esperamos que se empiece a aplicar inteligencia para sobrellevar esta pandemia sin aplicar el mismo remedio para todas las actividades y zonas.

Por Gustavo Iglesias – Tw: @tavoiglesias

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