Violencia de Género y Arraigo

“Cantamos sin miedo
Pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte “nos queremos vivas”
Que caiga con fuerza el feminicida!”

(canción sin miedo)

Dejamos de poder vivir libremente para pasar a ser lo que se espera de nosotras, solo así se encaja en esta sociedad patriarcal.

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Dejamos de ser sujetas de derecho para convertirnos en el nombre de una ley, de un plan de capacitación o de un programa oficial.

Pasamos de ser mujeres, con nombre propio y una historia, a ser un número en la estadística.

Cuando decimos basta lo hacemos de manera integral, decimos basta a la violencia del “macho opresor” devenido en un hombre, en la tiranía de organismos públicos o privados, en instituciones verticalistas viciadas de prácticas machistas, en un estado ausente o en una sociedad civil cómplice.

Gritamos Justicia desde el minuto cero, la anhelamos, la exigimos, pero solo es escuchado nuestro rugir una vez que nos violaron, una vez que nos mataron y entonces “la indignación” que de nada sirve si no hay prevención eficiente y eficaz para evitar que nos desaparezcan.

No se equivoquen, no somos frágiles, estamos siendo vulneradas, nos desaparecen de mil formas, destrozan nuestros cuerpos, nos plantan el miedo. ¡NO queremos más, NO podemos más!

La sociedad toda debe estar dispuesta a desaprender prácticas que hasta hoy han sido naturalizadas y que no hacen más que sostener, en pequeños grupos retrógrados, algunos micromachismos que no ayudan en esta construcción de una sociedad libre de violencia; por eso también debemos interpelar la conciencia de cada hombre que busca deconstruirse, comprometer su comportamiento en su grupo de amigos, en su ámbito laboral o en la crianza de sus hij@s, para que esta lucha nos involucre a todas, todos y todes.

No queremos más ser la causa marketinera de alto impacto mediático, eso no es atacar la raíz del problema, eso es maquillarlo, como nos maquillamos nosotras los moretones para que nadie se de cuenta lo que sufrimos, pero que bien sabemos que por más maquillaje que le pongamos, debajo hay sangre acumulada que duele y necesita sanar de una buena vez.

La ausencia de la justicia y la nula accesibilidad a ella; los municipios sin políticas de genero claras, visibles y bien comunicadas; la falta de educación integral en todo lo que comprende a la violencia de género; las sociedades violentas, patriarcales y machistas que miran hacia el costado; las insuficientes políticas nacionales, provinciales y locales; las instituciones policiales formadas en una columna vertebral de desprecio, violencia e intolerancia, son las causas que debemos atacar para erradicar la problemática que nos toca vivir a las mujeres y diversidades.

Es fundamental el acceso a la justicia, así como la creación de dispositivos locales de contención psicosocial. Ambos deben estar atravesados por la capacitación en temas de género, no alcanza con la capacitación en La Ley Micaela, que es muy buena, pero debemos tener presente que por la complejidad de esta problemática es solo un buen inicio, la capacitación en sí debe ser constante y permanente, debemos trabajar con la subjetividad de cada persona, trabajar sus miedos y prejuicios, trabajar con sus contextos y sus historias, trabajar en cada sujet@ promoviendo la empatía y la cordialidad.

Estos lineamientos deberían ser parte de los programas de formación para fiscalías, escuelas policiales, dependencias judiciales, organismos públicos y privados, en fin, en todo aquello que busque formar una ciudadanía crítica y comprometida.

No hay arraigo posible sin perspectiva de género, por eso cada territorio debe garantizar la vida y los derechos de todas las mujeres y diversidades.

Mientras nada pasa y todo sucede, desde Movimiento Arraigo (movimiento que integro) planteamos aplicar penas de cumplimiento efectivo ante la primera violación de las medidas que se hayan tomado para proteger a la víctima.

Que resuene fuerte nos queremos vivas, al sororo rugir del amor.

Por Luciana Isabela Quetglas – Licenciada en comercialización y Psicóloga Social – Integrante de Movimiento Arraigo y miembro de la Comisión de DDHH Padre Pancho Soares de Tigre