Vapear, una nueva forma de fumar

Vapear es diferente a fumar, las caladas se dan más largas y más suaves.

La Nicotiana tabacum, más conocida como la planta de tabaco, se cree que es originaria de la zona del altiplano andino habiéndose expandido por el continente americano y habiendo sido de consumo habitual entre las distintas tribus y naciones de América.

Los primeros cigarrillos de tabaco, picado, envuelto cilíndricamente con papel, manufacturados y empaquetados comenzaron a comercializarse en Europa alrededor de 1830.
El hábito de fumar este tipo de cigarrillo de tabaco es considerado un uso legal de la droga  conocida como nicotina.
Sin embargo, tras los avances de la ciencia y diversos movimientos sociales, especialmente  aquellos vinculados al ámbito de la salud, pudo observarse que el consumo de tabaco y nicotina es una de las principales causas de enfermedad y muerte,​ tanto por su consumo directo como por respirar el humo de manera pasiva e involuntaria.
En los últimos años se comenzó a visibilizar un importante descenso en el número de consumidores de cigarrillos de tabaco.
Para ello, muchos son los métodos impulsados, incluyendo varios centros y profesionales especializados en la temática que colaboran con las personas que presentan el deseo de dejar el hábito de fumar.
Hoy existe una alternativa, ya con gran aceptación social: El uso de un vaporizador (o cigarrillo electrónico).
Lo más importante es querer dejar el tabaco, no necesariamente querer dejar de fumar, aunque resulte una obviedad. 
Vapear es diferente a fumar, las caladas se dan más largas y más suaves. Se consigue mucho más vapor, mejor sabor y mayor sensación de saciedad.
En relación a ello, explicaré algunos sencillos pasos para dejar de fumar usando un vaporizador.

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Podemos dividir la adicción al tabaco en dos partes:
Adicción física: causada por la nicotina, y por todas las sustancias tóxicas que la industria tabacalera añade a los cigarros comunes de hoy día para aumentar la adicción. Según estudios, el síndrome de abstinencia, dura de dos o tres días a unas pocas semanas. Esta adicción se verá saciada con el hecho de vapear, ya que los líquidos que hay en el mercado ofrecen diferentes graduaciones de nicotina, que se adecuan en base a la gravedad de la adicción del fumador.
Adicción psicológica: Esta es la más difícil de superar, ya que se suele asociar el tabaco a multitud de situaciones como fiestas, caminar hasta cierto punto, el cigarrillo después de comer o de tomar un café, etc. Esta adicción psicológica es la que no va a poder subsanar al cien por cien el vaporizador, ya que, si bien se exhala vapor (imitando la sensación del humo) no se logra la misma sensación por completo por una cuestión mecánica del cuerpo. Es ahí donde la fuerza de voluntad entra a tomar un rol importante. Sin embargo, una vez que el cuerpo y la mente se acostumbran, puede hasta ocurrir que la persona comience a aborrecer y a odiar el hecho de que le fumen en su cercanía.
El vaporizador es un producto relativamente novedoso y del cual muchos aún no saben de qué se trata la cultura del vape.
Algunos consejos básicos para que consigas librarte del tabaco mediante el uso del vaporizador:
– Si sos fumador, aunque sea social, utiliza líquidos con nicotina. No te engañes a vos mismo diciendo que sólo fumas cuatro o cinco cigarrillos al día y que te será fácil dejarlo. Hay una dosis de nicotina para cada persona y para cada momento. Alguien que fume un paquete, más o menos, empieza con líquidos de 9mg/ml, y si es posible, alternando con otros de 6mg/ml. Lo más seguro es que en algunos momentos puntuales, como situaciones de estrés o nerviosismo, se requiera una dosis mayor (las dosis son orientativas y dependen de cada persona).
 – Eegí el modelo de vaporizador que más se adecue a tus necesidades: Que funcione bien, sea fácil de manejar, que su batería dure el tiempo necesario para no estar continuamente cargándolo (o que te deje a la deriva a mitad del día) y que tenga buena capacidad para no tener que recargarlo de líquido varias veces al día.
 – No te obsesiones con la dosis de nicotina. Al principio, utilízalo todo el tiempo que te lo pida el cuerpo y sobre todo, evita fumar cigarrillos. Más adelante cuando llegue el momento, serás capaz de vapear con menos nicotina e incluso sin ella.
 – No tengas miedo a probar nuevos sabores de líquidos o concentraciones. Hay una gran variedad en el mercado que incluyen sabores frutales, mentolados, frutos secos, dulces, tabaquiles, entre otros.
 Dejar de fumar hoy tiene, sin duda, una alternativa moderna y diversa para cada gusto y cada persona.  ¡Buen comienzo vapeador!

Emiliano Fraga – IG: @deltavapes