“Un país independiente e inclusivo”

¿Quién se animaría a discutir que la independencia es de los valores más importantes que puede tener el ser humano? Del mismo modo, haciendo un paralelismo, hoy resulta inadmisible aceptar la marcha de un país en condiciones de absoluta dependencia, donde no pueda decidir su destino, su economía, sus posibilidades de crecimiento, sus políticas públicas y su cultura. La libertad y la independencia, como valores supremos, fue lo que se puso en juego hace algo más de doscientos años en nuestro país.

La Revolución de Mayo de 1810 abrió un camino imprescindible pero insuficiente. Faltaba completar ese proceso con una auténtica declaración de independencia, junto a una Constitución que dejara asentados derechos y garantías de cada ciudadano, en una nueva organización nacional.

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Con avances y retrocesos, mucha sangre derramada, estrechez económica y luchas internas entre monárquicos y republicanos, se alcanzó finalmente el gran objetivo el 9 de julio de 1816 luego de tres meses de arduas sesiones. Ocurrió en la ciudad de Tucumán (ubicada en el centro del entonces Virreinato), en una antigua casa de estilo colonial, acondicionada para el evento, mientras la corona de España, tras derrotar a Napoleón, forzaba una ofensiva militar contra todo intento de revolución americana.

Desde aquel día nos conformamos como una nación soberana y libre. La propuesta se aprobó por aclamación, en medio del griterío de la gente que se juntó en los alrededores, mientras se firmaba el acta. Hubo voluntad unánime e indubitable en “romper los vínculos que la ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados e investirse del carácter de nación independiente de toda dominación extranjera”.

Fin de la Revolución. Ya no habría vuelta atrás.

Éramos una nueva nación. Con una independencia que valoramos y que debemos reafirmar todos los días, defendiendo nuestra soberanía, protegiendo nuestros recursos naturales y respetando nuestra identidad nacional.

En eso estamos, recuperando sueños y esperanzas, y construyendo un proyecto colectivo que nos incluya a todas, todos, todes, en tiempos donde está en juego la vida y la salud de millones de compatriotas. Unidos más que nunca, saldremos adelante.

Feliz Día de la Independencia.

Por Verónica Caamaño –  Concejala por el Frente de Todos Tigre