¿Cuál es el mundo de Macri y Bullrich? ¿Cuál es su “mundo entero” del que hablan a boca llena?
¿O simplemente Macri es el líder de una pandilla, que decide donde poner, sacar la Argentina? Su mirada excluye, margina, mira fuera de madre y padre a les argentines.
Los viajes del ex-presidente reflejan su prioridad: su Yoicismo. Un YO sin tu.
En circunstancias similares, de epidemia, nunca el cuidado de la salud se convirtió en un tema partidista. La declaración de Macri partidizando, desde su partido político, la cuestión del Covid 19, es sorprendente y no tiene ninguna explicación benigna. El destruyo la economía, los lazos sociales y enfatiza que solo le importan solo las vidas humanas que supone que tienen recursos para salvarse a costa de enfermar a otros.
Vive más la apariencia de su apariencia de tipo “ganador”, de mueca vulgar, que ante la realidad de una enfermedad devastadora que mata miles de personas se toma el “trabajo” de vacacionar en París; ninguneado que es ex.presidente de la Nación Argentina.
Ante una circunstancia donde la mayoría de ciudadanes hace esfuerzo para re.unir.se y trabajar para enfrentar la realidad del Covid-19; que contagia, mata, destruye relaciones, y causa problemas graves económicos, Macri hace que pasea en su “mundo entero” bizarro sin luz. ¿Su “Mundo entero “es empujar la marcha de rejunte al Obelisco? ¿Su “mundo entero” es la FIFA?
Para los macristas “el mundo entero” de donde excluyen la Argentina, es aquello que no concierne al ser humano y a su experiencia con la naturaleza, la cultura ni lo social. La barbarie neoliberal destruye lo singular, plural donde su norte es salir por salir para entrar por entrar a consumir cosas enteras fraccionadas.
“El mundo entero” para Macri es el propio yo de sálvese el más fuerte, débil y cruel de los hombres. Es solo a su imagen y semejanza. No hay alteridad ni otras alternativas. Es un globo racista, excluyente, planero: aplanado por tropelías y mentiras. Pudo aislarse de su “padre” y se aisló de toda la experiencia diversa de otros. Esta es su realidad mundial: una identidad mecánica donde excluye la inteligencia y la sensibilidad histórica. Su mundo entero umbilicado en su ombligo, tiene razones y sinrazones, pero ninguna mejor. Hay muchos mundos para cada quien, para cada cual, y hay un mundo en construcción común de posturas diversas, que no es sin diferencias. Macri quiere imponer lo propio, impropio, con nada, con todo en acuerdos hechos sin honra con espías y espionaje.
Tiene un “mundo-entero” individual, antidemocrático que quiere inmundo al país de las mayorías y minorías. Ortega y Gasset dice que la persona es ella y sus circunstancias. Macri, está atrapado en su “mundo” donde no registra que como ciudadano juro representar los intereses de los argentinos y las argentinas acordados en el preámbulo de la Constitución Argentina.
Por Ricardo Arias – Mariano Añon – Agrupación Sudeste – Inviernos 2020