Tigre, “el diferente” diría algún conocedor del fútbol para describir a alguien con personalidad y temperamento propio.
Podríamos, sin suicidarnos desde lo alto de nuestro ego tigrense, llamarnos así. Y ¿porqué no?… Además San Isidro es el “distinto”.
Si detallamos nuestra historia política tenemos para entretener a varias generaciones de nietos con historias de alianzas, rupturas, traiciones, pases de factura, pases de color político, descuidos, amoríos, traiciones y reconciliaciones. Todo por el bien del vecino obvio. (ironía).
Claro que el 2020 no podía ser una excepción. Arrancamos de la mejor manera; con el Gobernador de la Provincia en casa, en su primer acto público. Aprendé San Isidro, o vos Vicente López… !! . Ah, claro son de otro partido. Bueno es lo mismo “somos diferentes”.
Nos acomodamos para empezar y algún oriental descuidado hizo de las suyas….todos adentro, y me cerras todo, menos la ferretería dijo el Presidente. Y así empezamos a arreglar todo lo que teníamos roto o despintado en casa. Un buen presagio eso de arreglar la casa para arreglar el mundo.
Pero pasaba el tiempo y la tiendita de ropa, y la casa de repuesto, y la mueblería, y el salón de juegos, y….tantos otros empezaron a gastar lo que no entraba. Tranquilos, somos Tigrenses.
Entre tanto un viejo matrimonio amigo se pone “difícil” y como de casualidad, dirían las malas lenguas, comenzaron a pasar cosas: Un funcionario quiso hacer deporte cuando no se podía, concejales consiguieron otros trabajos en Nación, amigos con dinero en su camioneta, asunciones fallidas en el Concejo Deliberante y el Escolar. Lo que escapa a toda la ironía es que nos dejó la Presidenta del Concejo deliberante, alguien que realmente tenia a Tigre en la sangre. QEPD.
Volviendo a lo cotidiano, seguimos el año sin tener ingresos y las cosas que fueron insignia como el Parque de la Costa, el Casino, los centro comerciales y los municipales que siempre acompañaron empezaron a no acompañar tanto. Marchas, protestas, cierres, acciones judiciales. Pero, tranquilos, somos Tigrenses.
Obvio que tuvimos sudestadas y los clásicos reclamos por obras no hechas y los amigos de turno diciendo “buenos si no te gusta el agua, ándate de Tigre”. Eso mismo me recuerda a otra frase muy usada que es: “si no naciste en Tigre no podés hablar”… Pibes democráticos si los hay ¡¡. Como si sólo los nativos pagasen las altas tasas municipales que se pagan por los servicios que se prestan.
Nos encontramos en un Diciembre con las mismas o mas incertidumbres que ese lejano Marzo donde solo podíamos ir a la ferretería. Aperturas permitidas, y otras aún no. Centros comerciales sin gente que compra, y de pocos negocios que sobrevivieron. Un Tigre turístico de fin de semana y poco por los propios habitantes. Pocos arreglos, mucho maquillaje.
Cerca de 400 mil almas tigrenses que pasaron de rugir a ronronear, por la mezcla de un año de malas decisiones Nacionales, Provinciales y Municipales. Pero tranquilos…somos tigrenses, y seguro podemos estar mejor.
Por Adrian Rivera – Profesor y Consejero Escolar de Tigre – Juntos por el Cambio
