Tigre va a estar mejor si trabajamos todos juntos. Lo dijimos en la campaña y lo reafirmamos ahora. Por eso no podemos tratar el presupuesto de Tigre en el Concejo Deliberante sin el suficiente tiempo de análisis y sobre todo sin una explicación convincente de cómo se va a utilizar el presupuesto para que llegue a la gente y no quede depositado en un plazo fijo durante años.
Nunca hicimos una oposición destructiva. No va a ser por nosotros que Tigre se quede sin presupuesto, pero estamos frente a la oportunidad de hacer algo desde la oposición para que mejore la calidad de la gestión municipal.
Hace tiempo que advertimos como desde el Municipio de Tigre no se utilizan los recursos que los vecinos destinan a educación o infraestructura. No podemos desentendernos de lo que planteamos y del compromiso que asumimos con los vecinos.
Tigre necesita aprobar un presupuesto con el máximo consenso posible. Cada año formulamos nuestras observaciones y críticas, pero acompañamos en general sin poner palos en la rueda al municipio para que pueda tener en el presupuesto una herramienta para mejorar la vida de los vecinos.
En Tigre nos toca el rol de ser oposición y eso significa actuar con mucha responsabilidad y poner límites para cumplir con todo lo que dijimos en la campaña.