Templos porteños transformados en albergues para cuidar a los adultos mayores

La arquidiócesis de Buenos Aires está transformando en albergues algunos templos parroquiales y capillas, para recibir a los adultos mayores, uno de los grupos de riesgo en la crisis del coronavirus, que no pueden cumplir el aislamiento preventivo hacinados o con el distanciamiento requerido en las casillas precarias de las barrios populares.

“Se trata de lugares de aislamiento para que adultos mayores, o personas en situación de calles, puedan hacer su cuarentena, no de hospitales para pacientes que están contagiados con el virus”, dijo el padre Sebastián García SCJBeth, párroco del Sagrado Corazón de Barracas, en declaraciones a AICA.

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“Aquí tenemos 14 camas, con la posibilidad de que sean más si el problema estalla”, precisó el religioso betharramita.

“Estamos en el proceso de acondicionamiento de esos lugares, para el fin de semana estarán disponibles”, precisó en diálogo con AICA.

La parroquia Nuestra Señora de Luján, del Barrio 31 de Retiro, también fue acondicionada para recibir a los adultos mayores, al igual que capillas en otras villas de emergencia y barrios populares porteños.

En tanto, el presbítero Pedro Bayá Casal, párroco de Nuestra Señora de la Esperanza de Puerto Madero, detalló que se están disponiendo unas 30 plazas para recibir a los adultos mayores, contando las del templo parroquial y las de la capilla Virgen de los Milagros de Caacupé del Barrio Rodrigo Bueno.

En este proceso de resguardo de los adultos mayores en medio de la pandemia, están involucrados, entre otros, los templos de los villas 31 (Retiro), 15 (Ciudad Oculta), 21-24 Zavaleta (Barracas-Nueva Pompeya), 20 Papa Francisco (Villa Lugano), 1-11-14 Barrio Ricciardelli (Bajo Flores), Fraga (Chacarita), Rodrigo Bueno (Costanera Sur) y Carrillo-Fátima (Villa Soldati).

Estos centros de resguardo comunitario o aislamiento social tienen capacidad para entre cinco y veinte personas y cuentan con comodidades como baño con agua caliente, televisores y talleres de esparcimiento. Y son asistidos por los sacerdotes porteños y voluntarios.

Según un relevamiento del ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, hay unas 490.000 personas que superan los 70 años de edad en la ciudad, que conforman uno de los grupos de riesgo en la emergencia sanitaria por el Covid-19, muchos de los cuales viven en asentamientos precarios.