Carolina Alo tenía 17 años y estaba de novia desde hacía tres años con Fabián Tablado de 20 años, ambos estudiantes de la Escuela N°1 Marcos Sastre de Tigre, en un vinculo violento que culminó con ella como víctima del salvajismo de su novio, quien la asesino de 113 puñaladas. Esta historia salía al recuerdo en el día de ayer, y sin importar las nubes grises y las gotas de lluvia que se precipitaban, cuando más de veinte mujeres, acompañadas de niñas, niños y hombres, se reunieron cerca de aquella misma escuela, a la orilla del Rio Luján en el Paseo Victorica de Tigre, para mover sus manos al ritmo de los puntos y varetas, entrelazando nudos, y haciendo crecer la montaña de cuadrados verdes que invita a tejer el movimiento Tejiendo Feminismos, acompañadas de mates y panes caseros.
Carolina, una de las tantas historias del femicidio en el mundo. Un caso entre tantos y, a la vez, un caso único, como cada una de las historias de mujeres con nombre y apellido victimas del maltrato, de la violencia machista, del asesinato y también del silencio y la ceguera de una sociedad que reprodujo durante décadas relaciones asimétricas de poder envueltas de opresión y agresión hacia el género femenino.
Se estima, tan solo en lo registrado, que muere una mujer cada 32 hs. en la Argentina.
Tejiendo Feminismos convoca a todos a participar de una nueva iniciativa que promueve no solo la lucha por los derechos de género sino un accionar concreto que refleje el nombre de cada una de estas mujeres víctimas del femicidio, travesticidio y transfemicidio desde el cual visibilizar cada una de sus historias.
“El proyecto surgió en un almuerzo de trabajo entre Victoria Zapata y María Del Mar Gelabert, mientras compartían opiniones sobre lo que está pasando en la sociedad actual y las disidencias e incompatibilidades entre su pensamiento y línea política con la del gobierno actual”, comentó a NorteOnline Daniela Zapata, trabajadora social con casi 10 años de trabajo en un programa de violencia de género y prima de Victoria, quien se uniría rápidamente a la propuesta. A lo que agregó: “La agrupación Tejiendo Feminismos es un colectivo que nace a partir del proyecto bandera warrior e intenta visibilizar las cuestiones de género, habiendo elegido a las mujeres que fueron asesinadas en el marco de femicidios, mujeres que están expuestas en la sociedad desde un número, por una estadística. Con esta propuesta artivista queremos darles un nombre y una identidad a estas mujeres”.
Vivas nos queremos, vivas nos tejemos.
Con la experiencia de María del Mar como fundadora de la Asociación Civil Abrazos de Pulpitos, en la que se teje para bebés prematuros, sustentaron la idea de tejer la bandera feminista más grande del mundo. Bajo el lema “Tejamos juntas por las que estamos, por las que no están y por las hermanas que vendrán” desde enero del presente año, María del Mar, economista, Victoria, estudiante de las carreras de ciencias políticas y trabajo social, junto a Daniela, comenzaron a gestar y convocar a todo aquel que quiera sumarse a este proyecto vanguardista, artivista, feminista, diverso, inclusivo y que en tan solo dos meses se ha desplegado rápidamente en la extensión de la Argentina, Latinoamérica y en distintos países del mundo. Comentó Daniela al respecto: “Mismo las mujeres en otros países están queriendo replicar el proyecto en esos lugares, por eso estamos tratando de armar un protocolo, queremos que esta idea se replique pero con las mismas bases que nosotros tenemos y con que las fundamentamos, esto no es un proyecto que requiera una retribución económica, pasa por la unión de mujeres en una idea colectiva de sororidad y de solidaridad”.
El proyecto se fundamenta en tejer cuadrados de 20 x 20, en crochet, dos agujas o telar, en cualquier tipo de lana, de color verde. Dentro de ellos se suma la idea de poder bordar el nombre de una víctima de violencia de género, una frase o un dibujo que acompañe la conformación de una bandera que rodee la plaza de La Plata en el 34° Encuentro Nacional de Mujeres, a realizarse el 13 y 14 de octubre de este año.
Calculan 500 cuadrados necesarios para realizar una calle, y a la fecha, comentó Daniela a NorteOnline, ya han logrando recolectar más de 1400 cuadrados tejidos, que implica más de dos paños ya armados, lo necesario para varias calles: “Tenemos una lista de nombres que fueron asesinadas y ya tenemos 1300 cuadrados bordados con nombres y hay más sin nombre”. Los mismos se realizan en encuentros de tejedoras en distintos puntos de la ciudad y del país, a la vez que se recolectan aquellos realizados en otros puntos más distantes.
Así fue como el 17 de enero estas tres mujeres de Capital Federal, sabiendo que su iniciativa era buena, pero sin imaginarse que la propuesta tendría tanta repercusión, lanzaron el primer video promocional, dando formal inicio a su proyecto y generando una idea superadora en sí misma, que logró la respuesta de personas y colectivos de todo el país y el mundo. “Empezó a armarse solo para CABA, pero después nos convocaron diferentes colectivas de otras provincias, que nos decían “nosotras queremos participar de la bandera, queremos hacer esto, queremos hacer lo otro” y a partir de ahí surgió un mapa de recolección de los tejidos”. El mapa puede encontrarse en su página de internet, pudiendo verse puntos de recolección incluso en España, Estados Unidos y en Quebec, Canadá a través de “una piba que está en una universidad y que nos propuso hacer esta iniciativa ahí”, refirió Daniela.
Recientemente, relató esta impulsora de Tejiendo Feminismos, se sumó desde Cartagena, Colombia los familiares de las niñas asesinadas allí, enviando una bandera con los nombres de las mismas: “Yo estoy convencida que esta acción se va a seguir reproduciendo y vamos a tener más puntos de recolección”, agregó.
Las mismas mujeres interesadas se han ido organizando a través de las redes sociales y se conforman como encargadas recolectoras en distintos puntos o envían por correo a las organizadoras de Tejiendo Feminismos los cuadrados tejidos.
Manos que tejen haciendo nudos, una práctica heredada hoy es herramienta de lucha contra la vulneración de los derechos de las mujeres.
“Cuando empezamos a investigar sobre el arte del tejido, encontramos una artista visual, poeta, cineasta y activista chilena, Cecilia Vicuña Ramírez, que entiende al tejido como una forma de conexión y de texto, de expresión y de comunicación, y que tejer en idioma Quechua tiene que ver con mostrar la verdad, reconocer, dar la luz. Entonces el tejido en sí tiene algo simbólico, esto que podamos ser productoras y reproductoras de esta lucha que se tiene que visibilizar, en relación a nuestros derechos y a las desigualdades. Tejemos y nos tejemos. Entre tejer y tejer estamos armando, estamos creando”, dijo Daniela.
Por otro lado, se logra entender entre las palabras de las impulsoras del proyecto y también a través del relato de varias de las mujeres que, ya resguardadas de la lluvia en la Glorieta de Victorica y Lavalle, explican que el tejido, como arte ancestral, es una práctica heredada intrafamiliarmente, en un arte que se va reproduciendo y transmitiendo de generación en generación, de abuelas a madres e hijas.
Verde Campaña.
El color de los tejidos ha sido elegido verde, abogando por la Ley del derecho al aborto seguro, legal y gratuito, “porque entendemos que van por la línea de vulneración de derecho a las mujeres; lo interesante es que incluso hay mujeres que no están de acuerdo con ello y con el color verde, pero igual te tejen. Eso es lo maravilloso, porque están de acuerdo con la propuesta de visibilizar a las mujeres que fueron asesinadas”, declaró Daniela mientras compartíamos los últimos mates que acompañaron nuestra entrevista.
Lo próximo.
Además de los encuentros de tejido que se realizan dos o tres veces por mes, y al que pronto desean sumar encuentros con niños, niñas y adolescentes, Tejiendo Feminismos convoca, junto con Mujeres De Artes Tomar, a reunirse a tejer el miércoles 27 de marzo a partir de las 18:30 hs. y hasta el cierre del ciclo, en el bar del Auditorio Kraft, en Florida 681, CABA.
En las reuniones, además, el tejido y la iniciativa de la bandera feminista es también base de un encuentro que une, donde se comparten historias, experiencias, saberes dando lugar a momentos de sensibilización y reflexión sobre temáticas vinculadas a la violencia de género.
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