Pero la pregunta es: ¿Sabemos realmente lo qué implica tener TDA-H?
Neuropsiquiátricamente hablando, el Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad es un trastorno del desarrollo altamente genético que afecta a dos de cada veinte niños y adolescentes y que continua a lo largo de la vida. Hacemos hincapié en que durante esta última década se lo ha diagnosticado con mayor frecuencia, dado que se han realizado nuevas y precisas investigaciones sobre el mismo; dándole el lugar relevante que amerita como patología verdaderamente existente, la cual ha sido desmerecida durante mucho tiempo. Hoy en día, podemos afirmar que “el TDA-H es un trastorno del cerebro” que se atribuye a la lentificacion en la madurez del cerebro en sí.
Centrándonos en la niñez, los nuevos resultados concluyen que debemos dejar de lado el estigma de que “son niños difíciles y con mala educación por parte de los padres”. Las personas afectadas, pueden presentar síntomas como: hiperactividad, bajo rendimiento escolar, desatención. Parecen ser incapaces de seguir pautas de conducta y difícilmente acatan órdenes. Dentro de este trastorno, existen tres tipos; los de prevalencia inatentos, los de prevalecía hiperactivos y también pueden presentarse combinados, desatentos e hiperactivos.
En el 70% de los casos, el TDA-H trae aparejados trastornos comorbidos como: trastorno oposicionista desafiante/ negativista, epilepsia, abuso de sustancias en la adolescencia y/o en la adultez. Síndrome de Tourette, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno bipolar, depresión, ansiedad, trastorno antisocial entre otros. Teniendo la necesidad inminente de un diagnóstico temprano para poder iniciar el tratamiento adecuado para cada paciente; accionando los dispositivos de ayuda necesarios; ya sea a nivel terapéutico, farmacológico, de contención e inclusión escolar, familiar y social.
Lamentablemente, en casi toda la extensión social y fundamentalmente en el ámbito escolar, las bases calificativas para las personas con TDAH de corta y mediana edad no han cambiado mucho. La falta de conocimiento sobre el trastorno desarrolla a su vez falta de empatía para con estos niños y adolescentes victimas de discriminación, bullying, exclusión social, con poca o nula integración y adecuación escolar en la mayoría de los casos. Lo que implica consecuencias graves en su desarrollo: Aislamiento, depresión, deserción del ámbito educativo, incursión en el abuso de sustancias y en casos más complejos, hasta intentos de suicidio.
Pero no todo en la vida de las personas con TDA-H es negativo y engorroso; con el adecuado tratamiento y sobre todo, la contención familiar que es “fundamentalmente importante” ¡Pueden lograr cosas maravillosas! Aprendiendo a canalizar su trastorno a través de sus características más positivas; como lo son: la creatividad, la energía, el deporte, el ingenio, etc. ¡Las personas con TDA-H poseen cualidades extraordinarias! ¡solo es cuestión de encontrarlas y potenciarlas al máximo!
“Todos somos buenos y únicos en algo. Eso debemos recordarlo siempre”
“No hay impedimento para ser lo que queramos ser”
Hoy, como madre de cuatro hijos, tres de ellos con TDA-H y otras comorbilidades; habiendo trabajado activamente durante más de cinco años dentro del mundo del Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. Aprendiendo y capacitándome. Me aboco con fortaleza a emprender en compañía de personas solidarias, empáticas, con conocimiento de causa y un sentido extraordinario de “saber colocarse en el lugar del otro”, un nuevo proyecto destinado a la ayuda de personas afectadas con TDA-H y a sus familias. Conformando así, dentro La Ciudad de Tigre, una futura Entidad de bien público denominada de aquí en adelante: “Tdah Tigre” de la cual, estoy segura ¡obtendremos sorprendentes resultados!
(Fuente citada: Fundación CADAH)
Por Tecn. Sup. May Haydee, Favaro – Presidente de “Tdah Tigre” – tdahtigreoficial@gmail.com