El intendente de San Isidro, Ramón Lanús, distinguió al saliente obispo Oscar Ojea con la entrega de la llave de la ciudad, en reconocimiento a su labor pastoral y su compromiso con la comunidad durante sus 13 años de gestión.
“Con esta llave, queremos agradecerte y honrarte por tu labor pastoral y tu compromiso con nuestra comunidad durante tantos años. Sos un ejemplo de servicio y vocación, que en estos momentos tan desafiantes que vivimos como sociedad, son fundamentales para mantener la esperanza y unidad”, expresó Lanús durante la ceremonia, que tuvo lugar en el emblemático Museo Pueyrredón.
El intendente también destacó la huella imborrable que Ojea deja en San Isidro, tanto como guía espiritual de la diócesis como una voz importante dentro de la Iglesia en Argentina, como lo demostró a través de su trabajo en la Conferencia Episcopal Argentina.
Oscar Ojea asumió como obispo de San Isidro en 2011 y concluyó su cargo en diciembre del año pasado. Además, fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina entre 2017 y 2024.
El acto contó con la presencia de autoridades del obispado, funcionarios municipales y vecinos del distrito.