El intendente de Gustavo Posse, afirmó que en San Isidro hay una buena coordinación con la Provincia de Buenos Aires.
“La utilización política de la vacuna contra el Covid-19 es un error”, afirmó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Y agregó: “Es importante que la política no meta la cola, la vacuna está por encima de los intereses particulares”.
Posse contó cómo es el programa de inoculación con la vacuna rusa Sputnik V en San Isidro. “Hay un trabajo en conjunto con la Región Sanitaria V y podemos mostrar cómo se implementa el programa Vacunate. La primera etapa se está desarrollando en el Hospital Central y las vacunas están destinadas al personal de salud de los sistemas público y privado, con prioridad según el riesgo de contagio que implica la exposición de cada tarea”, detalló.
El jefe comunal también opinó sobre el retraso en la producción de la vacuna rusa contra el coronavirus. Si bien reconoció que hasta la Unión Europea tiene problemas, señaló que “de todos modos la comunicación al tratarse de un tema de salud tiene que ser siempre precisa, transparente y no dar pie a falsas ilusiones”.
Acerca de qué medidas tomaría y si habría restricciones en San Isidro ante un aumento de contagios, Posse aseguró: “No se nos pasa por la cabeza cerrar la economía. Insistimos en la responsabilidad personal y seguimos reforzando la campaña de concientización para prevenir la propagación del coronavirus. Hay que evitar el desborde, el desmadramiento social”.
Otro de los temas es la discusión por el regreso a la educación presencial. En las últimas horas, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta apuntó contra el expresidente Mauricio Macri y referentes de Juntos por el Cambio por la campaña a favor de la vuelta a clases. En ese sentido, el intendente señaló: “Es esencial para la salud física y emocional de los chicos y chicas el regreso presencial a clases”.
Y argumentó: “Nuestra convicción está avalada por la experiencia que tuvimos en los últimos meses del año pasado donde demostramos que los alumnos de las escuelas municipales pudieron tener clases presenciales de forma segura y cuidada con un estricto protocolo de bioseguridad”.
En relación a los protocolos que se aplicaron en los últimos años de la primaria y secundaria y a la sala de 5 de jardines de infantes, Posse explicó que los encuentros se llevaron a cabo al aire libre en grupos de no más de diez alumnos. Además, se desarrollan bajo una burbuja estricta, con chicos que trabajaron siempre con las mismas maestras y maestros, de modo que si ocurriera un caso de coronavirus pudiera aislarse solamente a ese grupo y no sea necesario cerrar la escuela.
Y remarcó que se pautaron horarios de ingreso y egreso escalonados para evitar aglomeraciones y choques entre grupos, se estipuló el uso del tapabocas y el mantenimiento del distanciamiento social. “Las medidas funcionaron perfectamente; no hubo contagios el año pasado en el regreso a clases presenciales recreativas. Hay que buscar la manera con los gremios de volver a clases”, completó el intendente.