San Isidro: El Municipio acusa al kirchnerismo de promover un paro político y de negar la conciliación obligatoria

El Municipio de San Isidro denunció que el paro de 48 horas impulsado por el gremio local tiene intereses políticos y que fue promovido por sectores ligados al kirchnerismo, quienes habrían negado la conciliación obligatoria para agravar el conflicto. Según la postura oficial, esta medida afecta a los vecinos de un distrito que no apoya políticamente al Gobierno Provincial.

A pesar del paro, los servicios municipales continúan funcionando con normalidad, con solo 400 empleados adheridos sobre un total de 6000 trabajadores. Desde el Municipio señalan que el Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Correa, fue quien se negó a dictar la conciliación obligatoria a pesar de que el diálogo con los trabajadores se mantenía encausado. Según las autoridades locales, Correa había participado recientemente en un acto en San Isidro con sindicalistas de la zona, lo que refuerza la idea de un trasfondo político en la situación.

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Manuela López Menéndez, jefa de Gabinete de San Isidro, afirmó: “El paro es puramente político, promovido por el kirchnerismo, quien negó la conciliación obligatoria, afectando a los vecinos por tratarse de un distrito que no los vota”. Según el Municipio, detrás de esta medida no existe una verdadera intención de resolver las demandas salariales, sino un intento de generar conflictos por motivaciones políticas.

La gestión municipal destacó que, a pesar de la difícil situación económica y la pérdida de poder adquisitivo que afecta a toda la Provincia, se ha trabajado para mejorar las condiciones salariales de los empleados. En lo que va del año, los aumentos alcanzaron el 92,66%, junto con bonos adicionales en enero, mayo y septiembre, y la regularización del pago de horas extras. Además, el Municipio subrayó que los ajustes salariales también aplican a bonificaciones y complementos.

Sin embargo, desde el oficialismo acusan al gremio local de seguir adelante con la medida de fuerza, impulsada por sectores afines al kirchnerismo en la Provincia, lo que consideran una acción que perjudica innecesariamente a los vecinos de San Isidro.