El Concejo Deliberante de San Isidro aprobó dos proyectos clave que prometen transformar la gestión municipal en 2025, con el foco en aliviar la carga fiscal de los vecinos y comerciantes, simplificar trámites y aumentar la inversión en áreas estratégicas como seguridad, obras públicas y educación.
La nueva ordenanza Fiscal e Impositiva elimina 400 tasas, derechos y cargos, entre ellos la tasa de habilitación para comercios y la reducción del pago de patentes de 20 a 10 años. Además, jubilados con ingresos de hasta tres haberes mínimos estarán exentos del pago de ABL. El concejal Juan Bautista Ocampo destacó: “Hicimos un gran trabajo para reorganizar todos los gastos y devolverle a los vecinos su plata”.
El Presupuesto 2025 prevé destinar un 20% a obras e infraestructura, con proyectos como el Plan Integral de Arbolado, la recuperación de la costa y mejoras en barrios populares. También se invertirán más de 8 millones de pesos en seguridad, incluyendo patrullas, cámaras HD y lectoras de patentes para completar el anillo digital.
En educación, se priorizará la extensión de la jornada escolar, la apertura de nuevas salas para niños de 2 años y el fortalecimiento de la formación docente. La concejal Lucía Rojo expresó: “Este presupuesto es la herramienta que necesitábamos para seguir creciendo”.
Con estas medidas, el oficialismo busca consolidar un modelo de gestión más eficiente y con mayor impacto social, apostando a un San Isidro con menos trámites, menos tasas y más inversión en el bienestar de sus vecinos.