Ante la falta de clases presenciales el año pasado, el Municipio de San Isidro desarrolló una serie de actividades especiales para que chicos y chicas aprendan jugando en los campos de deportes municipales durante el verano.
En un año marcado por el sedentarismo y el aislamiento, San Isidro diseñó una alternativa adaptada a la pandemia para que los chicos puedan revincularse con sus pares haciendo actividades deportivas y recreativas al aire libre.
En ese marco, sumado a la práctica de distintos deportes, el municipio incorporó actividades escolares como compresión de textos, lectura, poesías y trabalenguas.
“Ante la falta de clases presenciales, ideamos esta iniciativa para brindarles a los chicos y chicas un espacio de aprendizaje. Damos distintos contenidos de forma lúdica para que los chicos socialicen y se diviertan”, expresó el director general de Deportes, José Goyanes, tras presenciar la actividad en el Campo de Deportes Nº 2 de Boulogne.
Durante la actividad, se desarrolla un taller literario donde chicos y chicas pueden leer cuentos y recrearlos, algo que aporta mucho a la comprensión de texto y creatividad. Además, llevan a cabo la confección de barbijos y tapabocas inclusivos, una propuesta que suma a la concientización del cuidado ante la pandemia.
Para evitar aglomerados y posibles contagios, el municipio dispuso de tres turnos: de 9:00 a 11:00, de 11:30 a 13:30 y de 14:15 a 16:15. Al ingresar al lugar a cada persona se le toma la temperatura y se sanitizan las manos con alcohol en gel.
Nadia Delgado, coordinadora del campo, subrayó: “Cada grupo trabaja con su profesor en una burbuja sanitaria. La verdad que los chicos los disfrutan un montón. Juegan, están contenidos y aprenden”.
