El Intendente recibió a Romina Bressán, la primera residente médica y vecina de Infico que donó plasma para mejorar el estado de pacientes con COVID-19, siguiendo un protocolo simple, rápido y seguro. “Es un ejemplo de solidaridad al donar para que a otros les sea mucho más fácil transitar la enfermedad. Es una alegría poder recibirla y darle las gracias en nombre de todos los vecinos de San Fernando”, expresó Juan Andreotti.
Ante la Emergencia Sanitaria por la pandemia de coronavirus, el Municipio de San Fernando alienta la donación de plasma para salvar vidas. En ese sentido, el Intendente, Juan Andreotti, junto al Secretario de Gobierno, Luis Freitas, recibió a Romina Bressán, la primera trabajadora de la salud, residente de Clínica Médica del Hospital Provincial ´Petrona V. Cordero´, y vecina de Infico, que donó plasma para pacientes con COVID-19.
“Ella es un ejemplo de solidaridad al donar para que a otros les sea mucho más fácil transitar la enfermedad. Es una alegría poder recibirla y darle las gracias en nombre de todos los vecinos de San Fernando. Y queremos dar a conocer su historia y que todos los sanfernandinos que hayan contraído la enfermedad y puedan donar plasma, lo hagan porque va a ayudar a salvar muchas vidas”, explicó el Jefe Comunal.
Por su parte, Romina Bressán manifestó: “Fue una experiencia muy linda poder charlar con el Intendente, me sentí muy respetada y querida. La idea es que todos los sanfernandinos que tuvieron coronavirus y se recuperaron puedan donar plasma. Es un gesto de amor porque puede mejorar a muchos pacientes en estado crítico, el procedimiento es sencillo y seguro”.
En ese sentido, Romina contó las características de su aislamiento: “Yo tuve contacto con un paciente positivo, y automáticamente me aislé sola en mi casa durante 47 días. Mis vecinos se portaron muy amables, me llamaban para saber si necesitaba algo, mandaban mensajes y cartas de apoyo. Mi consejo a todos los vecinos es que hay que transitar esta enfermedad con responsabilidad, no tener contacto y aislarse en casa hasta que los médicos den el alta”.
A propósito del protocolo de donación, Bressán detalló: “Desde los centros regularizados para recibir el plasma te llaman a tu domicilio cuando ya sos negativo, te hacen unas preguntas y si calificás, te pasan a buscar para llevarte al establecimiento sanitario. En el lugar, te conectan a una máquina pequeña, te sacan sangre con un pinchazo rápido, se quedan con el plasma y te devuelven las células sanguíneas. Es un procedimiento muy sencillo, no duele y, dependiendo del peso y la altura, te sacan determinados mililitros de plasma”.