Hoy se cumplen 5 años del primer día que las argentinas nos unimos y salimos a la calle a reclamar por las muertes de cientas de mujeres. Salimos a pelear por nuestros derechos, para alzar nuestra voz y cada vez hacerla más fuerte.
Tomamos las calles para exigir la eliminación de la violencia de género, para caminar con tranquilidad y vivir sin miedo. A pesar de lo particular y diferente de este año, seguimos igual de unidas militando esta causa con aún más fuerza.
En este día queremos visibilizar las desigualdades que transitan las mujeres en esta pandemia. Tenemos más miedo que nos mate un violento, a que nos mate el COVID- 19. El aislamiento social, preventivo y obligatorio, puede ser una medida muy eficiente en la prevención del virus, pero recrudece la realidad de miles de mujeres. Intensifica una de las situaciones más difíciles, de la cual no te podes escapar físicamente y limita las posibles soluciones. Son muchas las mujeres que conviven con un violento con el miedo de que le arrebaten la vida y con ella cada oportunidad, esperanza y anhelo; ese miedo se incrementa y multiplica cada vez más, con cada golpe, con cada amenaza…
Son muchos y muchas las que culpan a la pollera corta, al transitar solas por la calle, a la noche, a las fiestas y al alcohol, ¿cuál es su justificación ahora? ¿dónde quedaron esas tantas excusas? ¿cuándo vamos a culpar al agresor? ¿cuándo van a dejar de culpar a las víctimas? no somos exageradas, queremos seguridad, y no solo en las calles, sino también en nuestros hogares. Este encierro se convierte en un cautiverio, intensificando toda violencia y amenaza.
No nos recuperamos de los femicidios. Para Camila, una beba de dos meses, Cristina, Claudia, Estella, María, Susana o Lorena, ya no hay vuelta atrás. Queremos medios que se movilicen por cada uno de estos casos. Queremos resultados. Queremos soluciones. Nos siguen matando, hay una piba asesinada cada día en nuestras comunidades, nuestros barrios, nuestras provincias y en nuestro país…
Reconozcamos esta lucha que nos une y atraviesa, que nos llena de esperanza, fuerzas y ganas. Esta lucha en la que no nos damos por vencidas, en la que no nos para nadie, en la que no bajamos los brazos y la tomamos con mucha más convicción. Llegamos para quedarnos, y gritar todas juntas: ¡NI UNA MENOS!
Por Abril Prevedello, Milagros Massa, Micaela Garcea Tonin, Macarena Oromí, Manuela Ruiz y Catalina Silva- Juventud Mujeres FR TODOS Tigre
