Siempre se oye por ahí que Argentina es considerada el país más vanguardista de Latinoamérica. Por ejemplo, en materia de ciudadanía LGBTI+ * hay legislaciones de avanzada que han sido conquistas que nos han llenado de orgullo: Ley N° 26.618 de Matrimonio Igualitario (2010); Ley N° 14.783 de Cupo Laboral Trans en la Provincia (2015); Ley N° 26.743 de Identidad de Género (2012); han sido hitos en la historia del activismo nacional. En estos logros, la subcultura del mundo LGBTI+ honró a sus propies próceres: Lohana Berkins, Diana Sacayán, Carlos Jáuregui, Claudia Pía Baudraco, por nombrar algunos nombres que todes conocemos y que están vinculades directamente a estas luchas. Honrarles no busca ser un culto al personalismo, ni atribuirles rasgos de historieta heroica. Sus epopeyas están envueltas de recuerdos, de momentos y lugares, historias rebosantes de gente que nos hemos visto inspirades por sus palabras y gestos, pero sobre todo por las historias relatadas por esas personas que les conocieron y estuvieron codo a codo luchando y trabajando por aquello en lo que creían con fervor. Es decir, están enraizadas profundamente en un contexto humano y humanizante.
Hoy 20 de Junio, Día de la Bandera Nacional Argentina, hacemos el ejercicio colectivo de recordar a nuestro prócer nacional de antaño (Manuel Belgrano) y todo lo que esa bandera que dejó como legado simboliza y significa para les argentines y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino. Lo cierto es que no siempre todes podemos identificarnos con esa bandera celeste y blanca. Porque hay muchos motivos para dejar a alguien fuera del orgullo nacional y de los beneficios de habitar este suelo, consagrados en la Constitución Nacional Argentina, pero vulnerados sistemáticamente. Quienes deben garantizar que las distintas banderas que nos enorgullecen y dignifican flameen bajo ese pabellón celeste y blanco: hacen más las veces de defensores de intereses egolátricos o arcaicos, antes que de la libertad y la pluralidad que enriquecen tanto a una nación.
Me pregunto hoy entonces ¿Qué sentido le damos a esta celebración? ¿Qué bandera celebramos? Porque la Bandera Nacional Argentina: la vanguardista, símbolo de la libertad y la oportunidad del desarrollo para cualquier persona, se ve mancillada cada vez que desoímos la voz de quienes aún 208 (dos-cientos-ocho) años después de su creación siguen clamando por libertad en este mismo suelo. No me representan quienes niegan los derechos constitucionales a los pueblos Afros o a quienes afrentan a los siempre postergados Pueblos Originarios. No celebro la bandera con quienes se plantan como superiores por un título o por propiedades, pretendiendo ser más valioses que otres. No celebro a la bandera argentina que excluye y discrimina. No celebro con aquellos que representan al Estado y usan a les ciudadanes para las fotos y luego les postergan. Ése no es el país que soñó Belgrano. Ése no es un país con dignidad para nadie.
Quiero celebrar una argentina con inclusión estructural. Quiero celebrar hoy imaginando que a la distancia lograremos lo que las madres y padres de la patria soñaron. No una patria en el viejo sentido militarista; Sino una patria que sea un verdadero hogar. Donde nos sintamos segures, con tranquilidad, como en casa. Mientras sigamos siendo testigos de los crímenes de odio por orientación sexual, identidad de género, etnia, ideología, religión, estado de salud, nacionalidad, etc. No habrá suelo libre para todes. Porque esos crímenes atentan contra toda y cada persona. Hay muchas maneras de ser y de vivir que siguen siendo estigmatizadas y ese desprecio es perpetuado en la reproducción metódica de sus múltiples representaciones, visibles o no, y sobre todo en la negación de las condiciones que garantizan el desarrollo de la vida para les ciudadanes más vulnerables.
La Justicia la lograremos cuando se oigan las voces de quienes más padecemos en medio de las crisis, como ésta que vivimos por el COVID-19 actualmente, porque precisamente allí se manifiesta la vulnerabilidad fruto de la postergación y la negación del ejercicio de derechos legítimos. Por ejemplo, en la ciudad de Tigre, existe una negación sistemática a tratar la Ley de Cupo Laboral Trans que comenté al inicio. Siempre hay otras prioridades. Nunca es el tiempo. Y llegó la crisis, y vivimos realidades tan crueles… Realidades que se hubiesen evitado cumpliendo con el acceso digno al trabajo que “garantiza” la Ley pero que todo el aparato Municipal se niega a cumplir, aún ante el reclamo permanente e incansable de la sociedad civil. Y ahí nos damos cuenta que en realidad, por lo menos a las dirigencias locales, no les interesamos realmente. No estamos contemplades en los proyectos. No somos dignes de vivir bajo la bandera que hoy celebramos. Cuidadanes de segunda en nuestra propia ciudad ¡Llamativamente en contraposición con el proyecto de país que impulsa el actual presidente! Concejales que no bajan de sus pedestales a estar con les vecines que más sufren. Personas en funciones públicas que perpetúan un modelo de país y de ser y hacer la política que no va más.
Deseo que nuestra bandera sea todo eso que otres soñaron cientos de años atrás, y todo aquello que nos animemos a soñar en pos de la verdad, la integridad, la solidaridad, la paz, la justicia real. Pero solo será posible construyendo con les que sufren, quienes están al margen de nuestras sociedades, es decir, con una mirada hondamente humana. Por eso la ciudadanía LGBTI+ cobra un extraordinario valor en momentos de reflexión como el de hoy y, por supuesto, a la hora de continuar construyendo y desarrollando nuestro país. Son historias y luchas conectadas entrañablemente con las múltiples posibilidades de ser y existir que deben ser respetadas siempre. Por eso el Orgullo LGBTI+, que se celebra este mes de Junio a nivel global, también es antirracista, feminista e inter-seccional.
Compatriotas LGBTI+, no bajemos los brazos y alcemos nuestras banderas, celebrémoslas en cada rincón del conurbano y en cada provincia de este país y luchemos por los derechos que nos corresponden.
Por David de Jesús – Coordinador General de Diversidad en Acción
diversidadenaccion.tigre@gmail.com
*Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transexuales, Transgéneros, Intersexuales y otras identidades sexo-genéricas en desarrollo.
