“Que aquellos que tienen más ayuden a los que tienen menos se llama justicia social”

Termina el 2019 y con este año se cierra un lamentable ciclo político en la provincia de Buenos Aires y en Argentina que comenzó hace cuatro años.

Desde los primeros días de diciembre, junto a Axel Kicillof y Verónica Magario en la Provincia, y a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner dimos inicio a un nuevo gobierno que por mandato popular sienta las bases para reconstruir una Argentina arrasada por políticas desacertadas y decisiones orientadas a beneficiar a una pequeña minoría.

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El camino no será fácil: reconstruir la producción y el empleo son el norte de esta gestión que inicia el gobierno del Frente de Todos. Habrá que duplicar esfuerzos para sacar a la Provincia del estado de emergencia en que la dejó el gobierno de Cambiemos como resultado de una gestión que multiplicó las ganancias de un puñado de amigos y socios, grandes empresas y capitales extranjeros a costa de endeudar a los bonaerenses, quebrar fábricas, empresas y comercios, y que puso en riesgo a la administración del Estado provincial. A pesar de las campañas publicitarias edulcoradas, la ex gobernadora María Eugenia Vidal dejó las cuentas casi vacías, con recursos insuficientes para enfrentar las obligaciones y cumplir con los vencimientos de una deuda cara que contrajo su gestión de forma irresponsable.

La prioridad de nuestro gobierno es devolver la dignidad y la tranquilidad a las familias bonaerenses. Y eso sabemos que se logra reconstruyendo las fuentes de trabajo, apuntalando al comercio, los pequeños productores, las pyme, la industria. Esa es la prioridad. El trabajo es el medio para una vida digna y es lo que nos merecemos.

También creemos que tenemos la obligación de restituir el derecho a la salud, a que todas las familias tengan la tranquilidad de que cuando lleven a vacunar a sus hijos en los hospitales y las salitas habrá personal e insumos para cumplir con todo el calendario de vacunación. Trabajamos para que ningún niño se vuelva a su casa sin la vacuna correspondiente, nos desvela frenar esta epidemia de sarampión originada en la falta de decisión política de la ex gobernadora que no quiso reclamar a las autoridades sanitarias de Nación el suministro de vacunas. Hoy la Provincia está orientando todos los recursos y todos los esfuerzos para resolver esta situación.

Nos enfrentamos al desafío de garantizar los recursos para resolver estas cuestiones. Creemos que contamos con el acompañamiento de una oposición legislativa responsable capaz de cumplir con el compromiso asumido públicamente de brindar las herramientas que necesita el Gobernador para gestionar la Provincia. Sin embargo la semana pasada vimos cómo la alianza opositora de Cambiemos incumplió con su promesa de no entorpecer la gestión y a través de un show político y mediático se negó a acompañar el proyecto de ley Fiscal Impositiva.

El reclamo opositor oculta cuestiones elementales: que los recursos son necesarios para resolver la crisis que el gobierno de Cambiemos generó durante su gestión, que la oposición hoy carece de interlocutores serios para llevar adelante la negociación política y que en el fondo de la negativa se esconde el pedido de cargos y nombramientos políticos.

Para agilizar el tratamiento de la Ley y aun a sabiendas de esas limitaciones, respondimos a las inquietudes y pusimos a disposición toda la información técnica requerida. También ofrecimos varias vías de diálogo para hacer lugar a las modificaciones que pudieran mejorar el proyecto. Nada fue suficiente porque el fondo del reclamo no era el que decían los voceros de la oposición porque el problema no es la segmentación ni los montos del impuesto inmobiliario. Lo que la oposición no acepta es el modelo de gobierno: rechazan el principio de justicia social. No quieren que quienes tienen más posibilidades hagan un esfuerzo mayor para ayudar a quienes menos tienen. Lo dijo el Gobernador: Proponemos que aquellos que tienen más ayuden a los que tienen menos, eso se llama justicia social. Eso es lo que de verdad rechazan.

En los cuatro años que pasaron Cambiemos gobernó en el sentido contrario: quienes más tenían más ganancias lograron, como por ejemplo las energéticas a través de los tarifazos con subas de casi 3000% autorizadas por Vidal, mientras que los sectores más vulnerables tuvieron que solventar facturas impagables de los servicios esenciales luz, agua y gas. Miles de familias dejaron de comer y comprar remedios para que no les corten la luz.

Termina el año y comienza un nuevo ciclo. Seguimos trabajando para generar los consensos, estamos abiertos a escuchar y dar curso a las propuestas de todos los sectores que quieran ayudar a construir el bienestar de la Provincia. Estamos abiertos al diálogo. Esperamos encontrar buena voluntad y predisposición para lograrlo. Hacia ese horizonte nos encaminamos. Los y las bonaerenses nos merecemos una provincia mejor.

Por María Teresa García, ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires