¿Prosesinos?

No hay documento de cultura que no lo sea al tiempo de barbarie.”  Walter Benjamín – 1921-

“Estamos venciendo. Si quieren venir que vengan les presentaremos batalla” Fortunato Galtieri – 10/04/1982

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Otra vez hay cadáveres, como en el 55, en el 76, en Malvinas, en el ARA San Juan.

 La soberbia requiere presencialidad. Y el cuerpo y el alma lo ponen otros.

Ahora, son los 60000, los hay en las calles, en las casas, en los pasillos de los hospitales y sanatorios, en las ambulancias, en las veredas, en las fábricas y en las escuelas.

El COVID 19/20/21 hace alianza con el negacionismo fanático. La oposición -Cambiemos- sigue minimizando, subestimando el costo humano. Confunden la vida con una campaña de marketing de galletitas.  Tratan de hacer negocio material, comercial, industrial y…electoral con las muertes. 

Por cada contagiado hay 10 personas afectadas, y no hay ficción meritocrática que lo oculte. Es cierto, esta cuenta en las casas grandes y lujosas, demorara un poco más o menos. Pero no hay fracción por fuera del alcance real de la propagación del virus, todos los sectores son permeables. El virus ha puesto a este país en modo de emergencia.

 Solicita a todos a luchar por la Vida. El problema es pandémico. Y la vacuna es de origen ruso, chino, y la otra del Reino Unido y otras serán de Cuba y Argentina, Las soluciones, como todas, son colectivas. NO hay “meritocracias” ni herencias mejores. Hay una ética ciudadana y hoy requiere en su desarrollo de la justicia social.

Todos los políticos de Cambiemos están forajidos, y los administradores de sanatorios no pueden seguir subestimando o pasando por alto el gran número de muertos, y la cantidad de contagios.

Esos políticos inventan la realidad masacrando datos sanitarios. Mezclan sus ambiciones y deseos de facción en los guiones locos de Dra. Carrió o Bullrich y sus secuaces nacionales, provinciales y municipales, que se hacen los distraídos. Aun NO se acabó la corrupción macrista de fiscales y jueces del Pro. Pero los cadáveres están a la vista en el dolor de la mayoría de la sociedad.

Hay enfermedad, dolencia y dolor. Muerte, muerte, sufrimiento y hay secuelas.

Los políticos de CABA, dicen, en el borde del estrago, estar haciendo todo notablemente bien y, luego de 13 meses de pandemia, ahí esta Larreta en un Jardín de infantes, como aquel Bush en los cinco minutos primeros del 11/09/2001, al informarse del ataque a las torres gemelas. 

Con estos ejemplos de funcionarios, muchos son los ciudadanos de a pie que dejaron de tomar precauciones , actuando como si los peores días hubieran terminado. Simultáneamente , otros vecinos recurren a las redes sociales para enviar desgarradores mensajes de emergencia pidiendo una cama de sanatorio, medicamentos, algo de oxígeno para respirar. La mayoría de personas que no terminan con Covid grave en el hospital, llevan potenciales efectos a largo plazo en su salud. También otros pacientes con otras enfermedades van demorando su atención medica.

Las intervenciones políticas, culturales, económicas, periodísticas deben fortalecer las luchas por la vida y por la igualdad, para impedir que los agitadores de la muerte sigan haciendo su negocio siniestro.

¡Es que creen que los cadáveres siempre serán ajenos? Ya hay vidas dañadas y las tramas sociales desamparadas serán duraderas por años.

Aun se puede revalorizar lo mucho que se hizo, en el desarrollo de las instituciones de investigación, y de la extensión del sistema sanitario, en una política igualitaria.

Su apuntalamiento, es con más Seguridad, Jueces honestos, Educación igualitaria, Salud equitativa.

Actualmente las epidemias son de propagación más rápida y menos controlable. Esto preocupa a los científicos de todo el mundo, que ven que las personas comienzan a relajar la guardia en países que están en campaña de vacunación. Los grandes contratiempos en India, Brasil y otros lugares aumentan la probabilidad de que el coronavirus mute de manera que podría rebasar las vacunas actuales.

La mayoría de los adultos que dan positivo en la prueba del coronavirus, hoy, no requieren hospitalización, pero tienden a requerir atención médica en los meses siguientes.

Cuando los medios de propaganda promueven, la indiferencia y el fanatismo negacionista, poder seguir construyendo una democracia participativa, moderada, según el Preámbulo de la Constitución Argentina, es revolucionario.

Por Ricardo Arias – Mariano Añon – Agrupación Sudeste – Otoño 2021