Site icon NorteOnline

Poner el eje en los y las trabajadoras de la Economía Popular

Estamos conmemmorando un nuevo 1° de mayo, el día internacional de las y los trabajadores.

En la Argentina nos tocará conmemorarlo con una baja de desempleo pero paradójicamente con un alto índice de pobreza que nos marca la pérdida de valor del trabajo que realizamos millones de argentinas y argentinos. Por eso decenas de miles vamos a salir a las calles para darle respaldo a nuestro gobierno y pedir profundizar en medidas que integren a la Economía Popular como una de las claves para mejorar condiciones de igualdad y justicia social. En esta columna dejamos algunas propuestas sobre las que ya venimos trabajando.

El país que nos dejaron

Los datos de recuperación de la economía pos macrismo y pos pandemia son alentadores, pero encuentran grandes obstáculos estructurales de nuestra matriz económica heredada: alta la inflación, alta pobreza, endeudamiento, trabajo precarizado, desigual distribución de riqueza generada y concentración de la producción de alimentos básicos.

Actualmente, de nuestra población entre 18 y 65 años, se calcula que un poco más de 10 millones intentan desarrollarse en la Economía Popular. Si de cada uno y cada una de estas trabajadoras sumamos su núcleo familiar, estamos hablando, de por lo menos el 60% de las familias argentinas!!

Esta economía es la que se encuentra en condiciones más vulnerables dentro de nuestra sociedad, muchas y muchos son dejados al margen del modelo económico. Sus trabajos son auto creados, auto organizados y sin derechos básicos. De acuerdo al artículo 14 bis de nuestra constitución, a la gran mayoría de este sector  todavía no les aseguramos sus derechos: no llegan al salario mínimo vital y móvil, no tiene vacaciones pagas, no percibe aguinaldo, no tienen aportes jubilatorios, entre otros.[1]

Quizás el primer reconocimiento al sector lo hizo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando decidió universalizar la asignación por hije. Un derecho que ya estaba reconocido a las trabajadoras y trabajadores en blanco pero que no llegaba al sector denominado informal.

Luego, por impulso y movilización de los movimientos populares nucleados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular se logró la ley nacional 27345, que propone la creación del Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, el Salario Social Complementario y el Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario.

El país que estamos levantando

Las medidas impulsadas para cuidar el precio de los alimentos, promover el consumo y “transitar de los planes hacia el empleo” han tenido logros parciales pero no alcanzan para fortalecer y masificar los derechos de un sector importante de las trabajadoras y trabajadores de nuestro país. Nos permiten perder lo menos posible pero no podemos pensar en avanzar.

Desde que asumieron Alberto Fernández como presidente y Axel Kiciloff como gobernador de la provincia de Buenos Aires, el gobierno ha reconocido e iniciado los primeros pasos de formalización e integración para las trabajadoras y trabajadores de la Economía Popular.

La agenda impulsada por los movimientos populares siendo parte de un proyecto político, hizo que la Economía Popular comenzara a recorrer un camino de institucionalidad: la creación de áreas ejecutivas en distintos ministerios, la incorporación de militantes del sector al Estado, la puesta en marcha del registro nacional de trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular, el reconocimiento de las tareas socio comunitarias y del cuidado como trabajo, el re direccionamiento de programas de asistencia hacia fortalecimiento y producción.

Pero quedan los desafíos para seguir creciendo. De los recientes datos estadísticos surge también que el Trabajo perdió valor y para profundizar el camino de recuperación económica y distribución de la riqueza en la Argentina se hace necesario profundizar sobre las políticas que vuelvan a poner en valor y empoderen a la Economía Popular.

El país que falta construir

En un país y una provincia en marcha, hace falta más Economía Popular.

En realidad, para ser más exactos, Economía Popular sobra, lo que faltan son más políticas públicas que interpreten, expresen y mejoren las condiciones de esta economía.

Las políticas vinculadas a la economía popular, que ponen eje en mejorar las condiciones de trabajo y producción, pueden aportar un complemento a las que ya impulsa el gobierno. Nuestra sociedad es productora, trabajadora y consumidora de maneras simultáneas  y complementarias y desde nuestro gobierno debemos seguir creando políticas públicas, programas y normativas que expresen la solución a sus necesidades y las nuevas realidades que surgen del sector. Es cada vez más imprescindible avanzar en una Ley Provincial Integral para la Economía Popular que coordine y articule acciones, recursos y políticas hoy dispersas.

Aquí acercamos algunas para desarrollar y profundizar desde nuestro gobierno provincial:

Estrategias de formalización, fiscal, jurídica y de protección laboral

Estrategias de compre estatal, fortalecimiento productivo e integración a cadenas de valor.

Estrategias de apertura de canales de comercialización

Sin dudas es necesario seguir creciendo y seguir distribuyendo la riqueza que genera nuestra provincia. Si en el marco del programa de nuestro gobierno, apostamos a mejorar las condiciones de trabajo y producción de las y los más de 10 millones de trabajadores de la Economía Popular, poniendo en valor su trabajo, invirtiendo en su capacidad productiva, generando acceso a crédito bancario y no bancario, incluyéndolos en el régimen fiscal, abriendo canales de comercialización, etc. aportaremos soluciones virtuosas para el crecimiento social y económico de nuestra provincia.

Es necesario que cambiemos el paradigma y empezar a ver a la Economía Popular desde su potencial productivo más que desde su vulnerabilidad, para ejecutar políticas de promoción y fortalecimiento en vez de asistencia y contención.

Si lo logramos, vamos a mejorar cualitativamente la calidad de vida de una gran mayoría de nuestro pueblo, vamos a fortalecer a nuestra comunidad, logrando que el crecimiento sea de abajo hacia arriba, integrando a las periferias, generando además precios de referencia para alimentos básicos, democratizando la rentabilidad que generamos y llevando más y mejores opciones de consumo a nuestra sociedad.

Por Federico Ugo – Subsecretario de Economía Popular – Ministerio de Desarrollo de la Comunidad  – Mesa Provincial del Movimiento Evita Pcia de Buenos Aires


[1] Artículo 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial.

Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo.

El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.

Exit mobile version