En una sesión marcada por fuertes tensiones, movimientos internos y negociaciones que se extendieron durante más de 13 horas, la Legislatura bonaerense aprobó la Ley de Financiamiento que autoriza al gobernador Axel Kicillof a tomar deuda por USD 3.685 millones. El acuerdo incluyó un fondo de emergencia para los municipios y una reconfiguración clave del directorio del Banco Provincia.
La madrugada del jueves dejó una de las votaciones más ajustadas y negociadas del año en la Cámara de Diputados bonaerense. Con 62 votos afirmativos —apenas uno por encima del mínimo requerido—, el oficialismo logró la media sanción que luego sería ratificada minutos más tarde por el Senado.
El paquete financiero habilita al Ejecutivo a refinanciar pasivos por USD 1.990 millones, tomar nueva deuda para gastos operativos y destinar recursos a empresas estatales como AUBASA y Buenos Aires Energía. Pero el contenido económico quedó rápidamente eclipsado por el nivel de rosca que atravesó toda la jornada legislativa.
Un acuerdo tejido voto a voto
Según confirmaron fuentes parlamentarias, el entendimiento recién se destrabó tras incorporar un fondo de emergencia de $350.000 millones para los 135 municipios, a transferirse en cinco cuotas. Ese punto, reclamado por intendentes del radicalismo, sectores del PRO dialoguista y bloques provinciales, fue determinante para construir la mayoría.
A ese esquema se sumó el reparto de lugares en organismos clave, entre ellos:
- Directorio del Banco Provincia
- Sindicatura del Bapro
- Tribunal Fiscal de Apelación
- Consejos de Educación
El reacomodamiento del Banco Provincia fue uno de los tramos más ásperos. El cuerpo se amplió a nueve directores y se creó un Consejo de Directores Asociados, estructuras que quedaron sujetas a un minucioso reparto entre Unión por la Patria, el radicalismo, el PRO, el massismo y La Libertad Avanza.
Ese capítulo demoró horas y obligó a negociaciones paralelas entre despachos del Ejecutivo, la presidencia de la Cámara y referentes partidarios que incluso intervinieron de manera remota.
Tensión con el PRO y un intento de irrupción en plena sesión
El PRO terminó votando en general a favor del endeudamiento, pero rechazó los artículos iniciales por considerar que no especificaban destino claro de los fondos. La Libertad Avanza, en cambio, se manifestó en contra de todo el proyecto y cuestionó la magnitud del endeudamiento.
Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, intentó regresar a su banca —de la que está en uso de licencia— para votar en contra del financiamiento. El presidente de Diputados, Alexis Guerrera, le negó la palabra por no haber formalizado su renuncia a la intendencia. La escena derivó en gritos, acusaciones y un prolongado cuarto intermedio.
Un final previsible pero no exento de rosca
Con el acuerdo cerrado en Diputados, el Senado retomó rápidamente su sesión y aprobó el paquete financiero poco después de las tres de la madrugada. Allí también se avalaron los pliegos para los nuevos directores del Banco Provincia, entre ellos Julio Pereyra, Matías Ranzini, Fernando Rozas y Marcelo Daletto.
La aprobación de la Ley de Financiamiento permite al Gobierno bonaerense avanzar con su esquema financiero 2026, que incluye el Presupuesto de $41,5 billones y la Ley Impositiva ya aprobada. Para ejecutar la toma de deuda, el Ejecutivo deberá obtener ahora el aval del Gobierno nacional.
Con el recambio legislativo del 10 de diciembre en el horizonte y una composición parlamentaria que cambiará los equilibrios internos, la sesión dejó expuesta la dimensión de la rosca necesaria para sostener la gobernabilidad fiscal en la provincia.
