Patear el tablero

“Hay más rarezas en el cielo y en la tierra de lo que sueñas en tu filosofía”. William Shakespeare.

La audacia es la parte de la política más importante con la que cuentan los proyectos contrahegemónicos. Es la combinación del riesgo y el factor sorpresa, en un periodo determinado de tiempo, y puede definir el triunfo o el fracaso de una estrategia. 

Sun Tzu decía que “el conocimiento que se tenga del enemigo definiría si hay que replegarse o ser audaz”. Pero el movimiento que realizó CFK esta semana contiene la combinación del repliegue y la audacia al mismo tiempo. Se bajó y no, se corrió y no, porque ya bien lo sabíamos nosotros, el poder y el gobierno no son la misma cosa. La pregunta es: en un sistema presidencialista, como el nuestro, ¿se puede sostener dicho poder sobre un movimiento nacional como es el peronismo sin ser presidente? La experiencia empírica del peronismo postperon diría que no. Pero, la realidad es que la conducción de la ex presidenta se ha mantenido durante casi cuatro años por fuera del ejecutivo, y frente a una ofensiva mediática en su contra que no tiene precedentes. Lo cierto, es que CFK, se aseguró uno propio en la formula de la gobernación provincial, a su ex ministro de economía Axel Kiciloff. Un hombre ligado a La Campora y, al mismo tiempo, con buena imagen e intención de voto en tierras bonaerenses. 
Alberto Fernández, el hombre que encabezara la formula que llevara de vice a CFK, es un hombre del dialogo y el consenso, un hombre de excelente relación con propios y ajenos, y muy respetado por gobernadores e intendentes. Se parece tanto a un candidato del peronismo disidente de Alternativa Federal que los deja sin política, al mismo tiempo que seduce a los gobernadores que eran reacios a cerrar con el kirchnerismo puro una fórmula que apoye a Cristina presidenta.
También apela a la salida de la crisis económica. Hasta ahora en todos sus actos de campaña desde que se lanzó no dejó de contar anécdotas de como Nestor Kirchner diseñó la salida de la crisis del 2001 con él como su “mano derecha”. 
Por eso, el lanzamiento de la formula FF dejó helados a todos los frentes políticos. Porque no solo los sorprende, sino que les da un golpe letal. ¿Que es Alternativa Federal sin los gobernadores? ¿Que es Lavagna sin ser el único salvador de la crisis?
En el Peronismo Federal no hay apuro, nadie se juega mucho. El Senador Pichetto ya tiene su banca en el senado y ambiciona ser vice presidente, aunque cada vez lo ve más lejos. Juan Manuel Urtubey ya no puede elegir otro periodo como gobernador de su provincia, por lo cual vuelve al senado o busca seguir instalándose para cumplir su sueño de ser alguna vez presidente. El gobernador recientemente reelecto por amplia diferencia, intenta mostrarse como el gran articulador de la alianza de la “ancha avenida del medio”, que ya no sería tan ancha, según las encuestas de intención de voto. Y Sergio Massa, que hasta ahora estuvo amagando en concretar la unidad con la formula Fernandez – Fernandez, pegó un giro en su estrategia y volvió al coqueteo, una “Alternativa Federal” cada vez más reducida. Hoy el Frente Renovador definiría oficialmente la postura del tigrense en un congreso partidario, aunque luego de la reunión del último martes con Schiaretti, Urtubey y Pichetto, poco quedaría por definir. Sergio Tomas sería precandidato de Alternativa Federal y ganaría la primaria con facilidad, aunque en el camino deje sus más importantes aliados, Graciela Camaño (según dijeron algunos de sus allegados en este medio) y el intendente de Tigre, Julio Zamora, quien apuró una foto con Alberto Fernandez en el día ayer y ya avisó que no participara del congreso partidario.  
Es que ese espacio tenía su razón de ser en el apoyo de los gobernadores y sus senadores, ese esquema se terminó de romper cuando CFK comunicó hace 10 días que seria candidata a vice presidenta de Alberto Fernandez. Y se plasmó en el rechazo de los senadores peronistas al acuerdo de aprobación de 60 jueces federales que Pichetto y Urtubey habían acordado con el oficialismo. El Peronismo Federal ya no existe, ahora la fórmula del peronismo se federalizó.
Los gobernadores Peronistas e incluso, Radicales como el santiagueño Gerardo Zamora, se pronunciaron a favor de la fórmula Fernandez – Fernandez. 
El intento de los grandes medios de instalar a Lavagna como tapón de la unidad del Peronismo no resultó. El ex-ministro no solo no logró instalarse en la intención de voto de los Argentinos, sino que además, intenta armar un frente tan disímil como inconjugable, con Margarita Stolbizer, Guillermo Moreno, el Socialismo de Santa Fe, Eduardo Duhalde y el gastronómico Luis Barrionuevo. El hombre de las  sandalias con medias ha sido relegado por los medios y su candidatura “no despega”.  
Mientras tanto, en el Macrismo analizan un compañero o compañera de fórmula. Podría ser Carolina Stanley, del riñón del presidente. O una figura dura desde la construcción del relato ideológico de cambiemos como lo es Pato Bullrrich.
Aunque hay versiones que buscaría ampliar su performance con un Peronista y político de consensos como Emilio Monzo. 
Dialogo y consenso son las palabras de moda. Por eso todos los envases se parecen un poco, aunque no dejan de ser solo la forma. El fondo es mucho más complejo.
“Hay mas rarezas en el cielo y en la tierra de lo que sueñas en tu filosofía”. William Shakespeare.

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 Alejandro (gringo) Cabilla – gringo7979@hotmail.com