Desastres neoliberales: Alfredo Martínez de Hoz (dictadura militar 1976-1983) viniera Domingo Cavallo (Menem y De la Rúa 1989-2001) y luego desembarcaran Alfonso Prat-Gay, Federico Sturzenegger, Luis Caputo, Nicolás Dujovne y Guido Sandleris (Cambiemos 2015-2019). A. Zaiat 2021
El neoliberalismo es mucho más que una doctrina económica, Si bien podemos tomar los diez puntos del consenso de Washington como su biblia y los mismos remiten sistemáticamente a otorgarle poder al mercado a costa de la merma sistemática de la soberanía de los Estados Nación, también podemos concebirlo como un mecanismo inculturizador que ha calado hondo en la producción de nuevas subjetividades. Una nueva cultura centrada en el individualismo meritocrático más absoluto es su piedra angular.
Ahora bien, su éxito, que fuera fulgurante en otras épocas, ha comenzado un lento declive que no permite predecir aún que quedará de él en los próximos años. Lo cierto es que conserva cierto poder de fuego sobre todo en las naciones y regiones periféricas, y particularmente en aquellas de desarrollo medio, como es el caso de Argentina. Y si como decía mi abuelita, “para muestra sobre un botón”, ahí está la turba cambiemita dispuesta a aguantar los trapos de ese proyecto excluyente y genocida llamado neoliberalismo. Por eso en estos tiempos de disputa preelectoral, sería recomendable (es solo mi opinión) no olvidar que lo que está en disputa son dos proyectos, uno que busca recuperar la soberanía del Estado Nación (hacer política) para equilibrar las cargas en este navío llamado Argentina y que todos tengamos un lugar para este viaje y otro en el cual cada uno intente mantenerse a flote por su lado, subido a un chinchorro y arreglándosela como pueda en medio de un mar embravecido (mercado).
De un lado el Frente de Todos, con sus disputas internas y sus propias relaciones de fuerza y enfrente la turba cambiemita. En esta última están todos, Larreta y Vidal como López Murphi y Pitta, el colorado Santilli como Manes, son exactamente lo mismo. Nos comeremos la curva (por enésima vez) si creemos que existe un neoliberalismo bueno (Larreta) vs un neoliberalismo malo (Macri). Repito: son exactamente lo mismo, representantes de un proyecto genocida residual en su ocaso (Trump, Chile, Colombia, Perú). En consecuencia con esto, tal vez sea prudente dejar de hablar a Macri y poner el acento en las características de los dos proyectos que se enfrentan de cara a las próximas elecciones. En nuestro caso el discurso debería estar avalarlo con obras concretas, inaugurar todas las escuelas, universidades, centros de salud, conexiones de gas, cloacas, que podamos y por supuesto, cumplir antes de las paso con la promesa de que el salario le gane a la inflación. Que la coincidencia entre nuestro discurso y la realidad producida a través de las políticas públicas, sea nuestra presencia.
Por José Manuel Grima – Carlos Ruggeri – Agrupación Sudeste – Invierno 2021