OPTIMISMO: el optimismo del que disfrutan hoy lunes en “Juntos por el Cambio” se debe a una marcha en “Belgrano”, y a un resultado que no es propio.
Belgrano es la meca de PRO, es el pago chico, decir que PRO es un partido vecinal, no está alejado de la realidad, por más que ofenda a más de uno. Cambiemos es un frente electoral en el que confluían, la UCR, quien posee estructura nacional, el ARI, y el PRO, que es quien gobierna la Cuidad de Buenos Aires desde hace casi 12 años.
Mendoza no tuvo un resultado diferente al esperado, las elecciones fueron desdobladas, aquí Cornejo, demostró que era un visionario, viene criticando las políticas implementadas por el gobierno nacional desde hace bastante tiempo atrás.
Cornejo y Suarez, el ganador, reclamaban no nacionalizar la elección. El resultado de las PASO, que se realizaron en junio pasado, fue confirmado este último domingo.
El apoyo de Alberto Fernández a la candidata del frente de TODOS puede tener múltiples lecturas, una, es que le puso el cuerpo a la campaña y movió todo el armado, léase gobernadores, para apoyarla.
Otra lectura podría ser, que el mejor lugar para presentar el federalismo que propone, es en una provincia que se estimaba iba a ser adversa a sus pretensiones.
Estamos en Argentina, donde todo puede pasar, el oficialismo hoy desborda optimismo, cuánto puede durar? En los próximos días habrá elecciones en provincias donde se estima un triunfo de TODOS, o sea, los próximos lunes, los optimistas seguramente serán otros.
PESIMISMO: Según la Real Academia, es la “propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más desfavorable”…, pero parece que, en tiempos electorales y juzgando la propia realidad, es una palabra que no cabe en los diccionarios de los políticos argentinos
Por Martin Szmukler – Director NorteOnline