La Nación gira sobre el eje del poder bonaerense: CFK/La Cámpora- Kicillof) – Sergio Massa – Martín Insaurralde.
Dos definiciones de funcionarios bonaerenses pintan con claridad lo que es ineludible. No existen los proyectos políticos nacionales que no están supeditados a esquemas bonaerenses.
Cada vez más, la política se define en Provincia de Buenos Aires y, básicamente, en el conurbano. La Argentina adoptó las formas del Gran Buenos Aires.
La primera de las expresiones es del viceministro de Salud provincial, Nicolás Kreplak, consultado acerca de si el gobierno de Axel Kicillof le marcaba el rumbo a las acciones al Ejecutivo nacional en materia de salud.
El caso Berni
Más picante y menos diplomático fue Sergio Berni: “Pidieron mi renuncia porque les molesto, en un país federal las provincias son autónomas, el Presidente tiene cero peso sobre lo que tiene que decidir un gobernador”.
Más claro, imposible: el ministro de Seguridad de Axel Kicillof dice que Alberto Fernández no tiene ninguna relevancia en lo que sucede en Provincia de Buenos Aires.
No es lo que piensan un grupo de intendentes bonaerenses.
Ellos, en privado, repudian cada vez más a Sergio Berni e, incluso, el sábado 27/03 mantuvieron una reunión con la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic.
Sin foto de rigor, las diatribas contra el funcionario más polémico de Kicillof fueron de lo más escuchado.
“Berni se queja que no hay coordinación entre Nación y Provincia, y nosotros decimos que tampoco la hay entre la provincia y los municipios”, manifestó uno de los presentes.
En tanto, otro de los alcaldes convocados al encuentro, Julio Zamora, de Tigre, dijo en declaraciones a los medios: “Hay una firme voluntad del Presidente de aportar a la seguridad de la provincia”.
De paso, él recordó el aporte extraordinario de fondos del Ejecutivo nacional al bonaerense desde 2019 a la fecha.
También Gustavo Menéndez, de Merlo, difundió un video contando los aportes del Ejecutivo nacional para la seguridad de su distrito. Esquirlas que aún se expanden no sólo por la sensible situación de la inseguridad sino, en especial, por el próximo arribo de Máximo Kirchner a la titularidad del PJ provincial.
La herida aún no cierra.
El gobernador
La confirmación de que Provincia de Buenos Aires marca el ritmo de la política nacional se descubre en muchos aspectos. La seguridad es uno de ellos.
La personalidad de Sergio Berni traspasa esa geografía. Él tiene nivel de conocimiento y aceptación nacional. Pero no es lo único.
En Salud, siempre se expresan primero los funcionarios del área, tal como Daniel Gollán o el propio Kreplak. Más temprano que tarde, desde el Ejecutivo nacional terminan tomando medidas en el sentido marcado. En estas semanas de suba de contagios, fue muy evidente.
En materia económica, es cada vez más clara la influencia del pensamiento de Axel Kicillof en la toma de medidas que lo exceden como gobernador.
Por ejemplo, las medidas recientes de la Secretaría de Comercio (Paula Español) a contramano de lo que había expresado el ministro Matías Kulfas horas antes a los empresarios.
O el caso más reciente cuando el gobernador decide convalidar un incremento del 7% de las tarifas de electricidad en línea con lo que pide Cristina Fernández de Kirchner, mientras Martín Guzmán es un convencido de la necesidad imperiosa de bajar el costo de los subsidios y habilitar aumentos cercanos al 30%.
¿Otro ejemplo? La negociación de la deuda provincial.
Mientras Guzmán estaba en Washington DC con el FMI y antes con fondos de inversión, el gobierno bonaerense tensó aún más el camino para reestructurar el canje de los bonos.
“No podemos pagar al FMI”, dijo CFK hace 1 semana. En la misma linea se mueve Axel Kicillof con los acreedores que creyeron en María Eugenia Vidal.
De todas maneras, son muchos los que sostienen que, basados en experiencias anteriores, al final siempre se paga. Hay mucha demagogia en los defaults que luego resultan, quizás, mucho más caros. Pero a la sociedad argentina le resulta respetable prometer no devolver. Un diván colectivo para semejante tontería en el ADN criollo.
El poder
Mientras el Ejecutivo nacional intenta aprobar la reforma judicial que propuso Alberto Fernández -que CFK dijo que no era “su” reforma-, en la provincia lanzaron una batería de proyectos que apuntan a agilizar el funcionamiento del Poder Judicial.
Por ejemplo,
# un nuevo Código Procesal Civil y Comercial y de Familias;
# la revisión de la Ley de Procedimiento Laboral;
# la Ley de Régimen Pericial;
# la Ley de Abogados y Abogada del Niño, Niña y Adolescente;
# la Ley de Ética Pública y Transparencia; y
# la Ley de Responsabilidad del Estado.
“Es una agenda judicial de los problemas de la gente”, aseguran en los despachos contiguos al del gobernador.
Si las fotos hablan, hay que observar con atención la que surgió el martes 30/03 por la tarde tras una reunión en Casa Rosada donde se volvió a poner en agenda la posibilidad de postergar o suspender las PASO, aunque el oficialismo no cuenta con los votos suficientes en el Congreso y algunos dicen que no entiende que el consenso no debe ser entre dirigentes sino entre los electores.
De los presentes por el oficialismo, la mayoría forma parte de La Cámpora. A saber, el ministro del Interior, Eduardo De Pedro; el diputado nancional Máximo Kirchner; y la intendente de Quilmes, Mayra Mendoza.
También estaban Sergio Massa, Martín Insaurralde y Axel Kicillof.
La imagen es la definición exacta que explica por dónde pasa el poder hoy en el oficialismo… considerando que ese poder es un país con inflación de 2 dígitos anuales hace 1 década, default financiero casi permanente desde 2 décadas, una pobreza récord, un desempleo también de 2 dígitos, y que su PBI por habitante no crece hace 20 años. Un poder en migajas.
El triángulo Massa + La Cámpora/CFK + Intendentes (Martín Insaurralde) definen el rumbo de la política argentina. Otra demostración del poder bonaerense al frente de la política nacional: De Pedro, Máximo, Mayra, Massa, Insaurralde y Kicillof se relacionan con la provincia.
Sergio Massa
Massa viene de lograr la aprobación de su ambición de exceptuar a más de 1,2 millón de trabajadores y jubilados el pago del impuesto a las Ganancias. Su alianza con Máximo Kirchner pasa por su mejor momento.
Nadie le aporta hoy más visión de centro a la coalición que el presidente de la Cámara de Diputados. Precisamente para eso fue elegido por CFK.
En cambio Alberto Fernández se dispone, en cada ocasión que tiene, a mostrarse alineado al sector más duro del oficialismo.
Alberto no sólo se desdibuja a diario sino que su maniobra le ofrece mayor espacio a Massa.
Provincia de Buenos Aires también es clave para la oposición.
Lo demostró Mauricio Macri al reunirse con intendentes de Juntos por el Cambio para enviar, en especial, señales hacia adentro de su espacio político. Ninguno de los presentes ignoraba que Macri tiene casi 80% de imagen negativa en el Gran Buenos Aires.
Horas después, varios de los presentes cuestionaron la idea del oficialismo de modificar el calendario de las PASO.
Para ellos, puede ser crucial -entre ganar o perder las elecciones- si no tienen ese elemento como ordenador.
El tema hoy está así: hay un proyecto presentado del diputado nacional Emiliano Yacobitti, hacedor de Martín Lousteau, para contemplar la posibilidad de una modificación de las fechas. No la suspensión.
Son dos cosas distintas. Pero la pandemia podría oficiar de disparador para que suceda esto último, dicen algunos. Pero ¿puede decidirse en marzo lo que ocurrirá en agosto? ¿Fracasará la vacunación? ¿120 días por delante no bastarán para moderar la Covid-19?
De esto se habla en lo más alto del poder, centralizado en la provincia de Buenos Aires aunque no tanto en los intendentes.
Por Sebastian Dumont