Por Sofia Bravo*
Este 8M quiero celebrar a todas las mujeres que día a día con su trabajo, esfuerzo, apoyo, acompañan a otras mujeres y son sostenes para que puedan desarrollarse en todos sus ámbitos personales y profesionales.
En el mundo en que vivimos hoy, con las exigencias diarias, la competencia laboral, la falta de oportunidades de crecimiento, esas mujeres que ayudan a otras a potenciarse, son un valor inigualable en la sociedad.
Desde la sociedad y la política hemos logrado grandes avances en equiparar los derechos, pero falta mucho por hacer. Ningún avance hubiese sido posible sin ellas, agentes activas de cambio que acompañan y que cumplen roles diversos: madres, jefas de hogar, trabajadoras. Ellas trabajan y con todo su amor, se suman a estructuras laborales, familiares, sociales y de la comunidad para potenciar a otras mujeres. La sororidad de ellas es infinita.
Estamos en un momento de cambio donde a través de la legislación se avanzó en la equidad entre los ciudadanos y ciudadanas, pero sería ideal que un día no necesitaramos de instrumentos legales para plasmar lo que ya debería ser dado por naturaleza: la igualdad.
La igualdad en el ámbito legislativo está garantizada por ley, pero soy parte de un espacio político donde la igualdad en cargos ejecutivos (que no está reglamentada por ley) también está garantizada con candidatas a nivel nacional como: Patricia Bullrich, Maria Eugenia Vidal y Lilita Carrio.
Por último, no quiero dejar de referirme a la comunidad de Tigre, donde debemos reconocer y visibilizar el talento de las mujeres de Tigre, que son artistas, emprendedoras, jefas de hogar, empresarias y generan redes de contención para otras mujeres que enfrentan situaciones adversas.
Conocí muchas mujeres de distintos barrios y contextos, y todas comparten lo mismo: buscar la manera de superarse, salir adelante y empoderar a mujeres. La resiliencia es el adjetivo que las define: crecer ante la adversidad.
*Sofia Bravo – Concejal Tigre