Se realizó en la Universidad de San Isidro (USI) la entrega de diplomas y el acto de cierre del Ciclo de Diplomaturas de la Escuela de Formación Sindical, dirigido por Julián Domínguez y titulado “Los desafíos laborales desde una perspectiva humanista”. Estuvieron presentes —además del rector de la USI, Enrique Del Percio—, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, y los secretarios generales de los sindicatos que integraron el Ciclo.
El trayecto universitario está orientado a la formación de delegados sindicales de todo el país, y comprende las diplomaturas “Pensamiento nacional y modelo argentino de desarrollo” y “Desafíos para el liderazgo sindical en el siglo veintiuno: macroeconomía, geopolítica y el paradigma de Francisco”. En 2021, se realizó la primera de las diplomaturas y, entre abril y noviembre de este año, la propuesta que concluyó el fin de semana, que contó con la participación de más de 300 estudiantes.
Durante el acto, Del Percio destacó la relevancia de que “una dirigencia se atreva a formar a sus propios cuadros, pues ello implica, entre otros aspectos, brindar instrumentos para la crítica y el cuestionamiento”. Asimismo, señaló que “el curso tuvo como eje a la fraternidad, asumiendo que nadie se salva solo”.
Domínguez, a su vez, agradeció a docentes, estudiantes y a la comunidad académica por el espacio para la formación sindical, y dijo que el trayecto formativo está inspirado en “la doctrina del Papa Francisco, que nos permite rescatar lo mejor de nuestras tradiciones y de nuestra patria”. Kelly Olmos felicitó a los graduados del Ciclo y afirmó que “es verdaderamente un logro tener una escuela formación sindical. No es posible construir una sociedad con justicia social si no existe una organización sindical de los trabajadores que establezca adecuadamente una escala de valores sobre la que debemos trabajar”.
Por último, monseñor Ojea felicitó a los graduados del Ciclo por el esfuerzo que significa realizar un trayecto formativo. Y, dirigiéndose a ellos, afirmó que “el servicio sindical es una pasión. No pierdan nunca la pasión, porque debemos recordar siempre de dónde hemos venido. Pasión viene de padecer, de sufrir. Y cuando uno sufre, hace propio el sufrimiento del otro. No pierdan nunca la vocación de servicio y el contacto con las bases, que permite renovar permanentemente esa vocación”. Además, instó a “escuchar la realidad y a aprender a discernir con pensamiento crítico y creatividad”.
Los sindicatos que, a través de sus delegados participaron del Ciclo, fueron SMATA, UOCRA, Unión Ferroviaria, Luz y Fuerza, Unión Obrera Metalúrgica, Petroleros, AEFIP, Unión Obrera Ladrillera, Federación de Empleado de Comercio y Servicios y SEOCA.
En el acto, estuvieron presentes los siguientes secretarios generales y dirigentes:
Abel Furlán, secretario general de la unión obrera metalúrgica de la república argentina, Gerardo Martínez, secretario general unión obrera de la construcción de la república argentina, Laura Ávalos, secretaria de relaciones institucionales del sindicato de mecánicos y afines del transporte automotor de la república argentina, Pablo Flores, secretario general de la asociación empleados fiscales e ingresos públicos, Luis Alberto Cáceres, secretario general unión obrera ladrillera de la república argentina, Mario Slavia, secretario adjunto de la federación argentina sindical del petróleo, gas y biocombustible, Carlos Márquez, secretariado nacional de la unión ferroviaria, Mario Rojas, secretario de organización federación argentina de trabajadores de luz y fuerza, Oscar Nieva, secretario de turismo, recreación y deportes de la federación argentina de empleados de comercio y servicios.