Mons. Guillermo Caride asumió como obispo diocesano tras la renuncia de Mons. Oscar Ojea

El papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor Oscar Vicente Ojea como obispo de San Isidro, y su sucesor, monseñor Guillermo Caride, asumió el liderazgo pastoral de la diócesis.

La dimisión de Ojea, presentada conforme al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico, se debe a que cumplió 75 años en octubre de 2021. Guillermo Caride, quien se desempeñaba como obispo coadjutor, tomó automáticamente el cargo y es el cuarto obispo diocesano en la historia de San Isidro.

brickel

La diócesis, creada en 1957, abarca los partidos de San Isidro, Tigre, Vicente López, San Fernando y parte del Delta bonaerense. Actualmente, cuenta con 67 parroquias, 118 sacerdotes residentes, 52 diáconos permanentes y una red de 123 instituciones educativas.

Caride nació en Buenos Aires el 25 de mayo de 1962 y fue ordenado sacerdote en 1986 por monseñor Jorge Casaretto. El papa Francisco lo designó obispo auxiliar en 2018 y, en febrero de 2024, lo nombró coadjutor de San Isidro. Su lema episcopal es: “Sentir con la Iglesia”.

Por su parte, monseñor Oscar Ojea, quien dirigió la diócesis desde 2011, pasa a ser obispo emérito. Ojea, reconocido por su labor como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, continuará participando en tareas pastorales en el ámbito nacional e internacional.