El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, agradeció este domingo la presencia del presidente Mauricio Macri en la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro y manifestó que lo que iba a decir “vale para todos” los candidatos a las próximas elecciones.
El primer mandatario y su esposa Juliana Awada participaron de la misa estacional de la mañana, antes de la procesión con las sagradas imágenes. También estuvo el secretario de Culto de la Nación, Alfredo Abriani.
“Llévate el rostro de los pobres. Son dignos, son argentinos y son respetuosos y merecen que nos pongamos de rodillas delante de ellos. Vale para todos, hermano”, aseveró.
“Los pobres no son una molestia, son una oportunidad, los pobres son maestros, ¿qué no enseñan? Cito sólo a los mineros, pero podría decir de casi todos los que peregrinan. En el caso de ellos vienen juntos el dueño de la mina, el gerente y el último de los mineros”, ejemplificó.
“Vos lo viste y lo viviste y provocan una nueva sociedad en Salta. ¿No es posible venir juntos caminando por la historia? ¿Por qué creemos que la historia tiene que hacerse desde la pelea?”, preguntó.
El prelado sostuvo que esto “lo enseñan los pobres” y dirigiéndose al primer mandatario expresó: “Por eso Mauricio, has hablado de la pobreza, llévate el rostro de los pobres. Son dignos, son argentinos y son respetuosos y merecen que nos pongamos de rodillas delante de ellos”.
“Vale para todos, hermano. Nada más, gracias”, concluyó.
En declaraciones a AICA, el Secretario de Culto de la Nación destacó el clima de alegría y afecto de la festividad religiosa y manifestó que fue deseo del presidente participar de la tradicional celebración y responder así a la invitación del obispo salteño.
Abriani destacó la presencia en la misa de una nutrida y variada dirigencia política de distintos sectores y consideró que las palabras de monseñor Cargnello fueron dirigidas a toda la clase política para que trabajen juntos a favor de los más necesitados.
Asimismo destacó que el prelado salteño conoce al mandatario argentino ya que compartieron otros encuentros y, según su interpretación, el obispo le habló “desde el afecto y la confianza, animándolo a seguir trabajando por los pobres”.
Texto del mensaje de Mons. Cargnello:
“Quiero agradecer la presencia del señor Presidente y decirle lo siguiente: así como hemos palpitado el sentido de la Iglesia, él es el signo de la Patria. Decirle lo siguiente: usted les dijo a todos los argentinos que se había sentido golpeado y en el clima de ese golpe, voy a hablar de corazón a corazón, quiso venir aquí. Ha venido a un buen lugar, a encontrarse con el Señor y Dios, que no hace las cosas mágicamente, sino que transforma el corazón y provoca la libertad. Y lo que voy a decir vale para todos, aquí tenemos también un candidato a vicepresidente que es nuestro Juan Manuel (Urtubey), dos candidatos a gobernador, el señor intendente, el señor vicegobernador, o sea que vale para todos.
Cuando empezó usted dijo ‘voy a luchar por la pobreza cero’. ¿Qué puede decir Salta ahora? Le da rostros a la pobreza, desde hace unos años se nos ha regalado un fenómeno que son los peregrinos, que cada vez son más numerosos acá. Ayer cuando veía a los mineros, son gente humilde, trabajan en la Puna, vinieron caminando a 15 grados bajo cero, es gente que trabaja horas y horas en situaciones de inclemencia para darle riqueza a la República.
Recordar una cosa que decía.. y vale para todos, los pobres no son una molestia, son una oportunidad, los pobres son maestros, ¿qué no enseñan? Cito sólo a los mineros, pero podría decir de casi todos los que peregrinan. En el caso de ellos vienen juntos el dueño de la mina, el gerente y el último de los mineros. Vos lo viste y lo viviste y provocan una nueva sociedad en Salta. ¿No es posible venir junto caminando por la historia? ¿Por qué creemos que la historia tiene que hacerse desde la pelea? Nos lo enseñan los pobres. Por eso Mauricio, has hablado de la pobreza, llévate el rostro de los pobres. Son dignos, son argentinos y son respetuosos y merecen que nos pongamos de rodilla delante de ellos. Vale para todos, hermano. Nada más, gracias”