Por Agrupación Sudeste Tigre
Se cumplen 47 años del último golpe cívico-militar-eclesiástico.
El pueblo argentino tiene una memoria prodigiosa. Pocos pueblos más memoriosos qué el nuestro. Pero también sufrimos olvidos. Nos olvidamos muchas veces de los hermanos y hermanas más necesitados y necesitadas, nos olvidamos qué muchas cosas qué nos suceden ya pasaron alguna vez y las repetimos, cómo nos pasó con el macrismo y su último período de gestión al mando del ejecutivo nacional, nos olvidamos qué ese mismo proyecto económico y social fue instalado a sangre y fuego por junta militar de 1976.
Muchas veces esos olvidos fueron mecanismos de defensa, en lo personal y en lo colectivo, y también cómo manifestación de nuestros déficits a la hora de la construcción de espacios de poder en favor de los intereses de las mayorías.
Pero también tenemos referentes donde mirarnos qué defienden la memoria cómo bandera de los pueblos en resistencia. Abuelas, madres e hijxs son sin duda, esa referencia a la qué podemos acudir para evitar esa desmemoria. Y este viernes 24, nos citan nuevamente a encontrarnos en el ritual de la resistencia, la memoria, la verdad y la justicia. Es nuestra responsabilidad asistir con conciencia y compromiso.
De esa memoria es qué nace la verdad. Así cómo los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles porque siguen sucediéndose en todos los tiempos y momentos, la verdad tampoco prescribe y se sigue construyendo día a día. Una verdad qué a veces logramos enfrentar y a veces decidimos no mirar. La verdad de un país con un Estado qué parece no poder reaccionar ante los poderes fácticos para poder sostener su independencia, su soberanía y la necesaria justicia. Parece qué no podemos reconocer la verdad de nuestra impotencia para evitar un modelo extractivista de los recursos naturales, la verdad de la lista interminable de desocupados o de trabajadores qué no llegan a fin de mes.
También tenemos referentes qué dicen y nos muestran la verdad qué nos permitió encarcelar a los genocidas de la última dictadura, la verdad de qué el pleno empleo es una posibilidad qué requiere decisión política y fortaleza organizacional, la verdad de ser un pueblo luchador por la construcción de la verdad, de la memoria y de la justicia.
Justicia qué a 47 años nos enfrenta a un poder judicial qué proscribe, qué persigue, qué no oye el clamor de los miles de argentinos y argentinas sedientas/os de justicia, qué funciona cómo partido opositor de todo lo qué signifique la defensa de los intereses nacionales y populares. Sistema judicial qué se torna defensor de intereses extranjeros y de los propios qué han sido los ganadores de siempre y productores de un sistema injusto, en detrimento de los intereses de las mayorías.
Pero también tenemos referentes qué luchan a brazo partido por la justicia del pan en la mesa de los trabajadores y trabajadoras, de la posibilidad qué nuestros hijos tengan una vida mejor qué la nuestra, qué al menos algunos de los genocidas terminen sus días en el lugar qué corresponde qué es la cárcel común, qué los sindicatos sean lugares de defensa de los interés de los y las trabajadores y trabajadoras. Qué la justicia sea mucho más qué el poder judicial.
Asique 47 años después, nosotros y nosotras seguimos caminando a la luz de la memoria, la verdad y la justicia qué nos legaron las abuelas, madres e hijxs de todos y todas los compañeros y compañeras qué están presentes, y qué son 30000.
Nos vemos el 24 en la plaza.
Por Agrupación Sudeste Tigre.
