Más allá del trabajo: el 8M y todo lo que hacemos las mujeres

Por Vanina Pignata*

Este 8 de marzo Día Internacional de las Mujeres es un día de lucha, visibilización, y sobre todo, de reflexión. Este año, el llamado es claro: “Para las mujeres y niñas en toda su diversidad: derechos, igualdad y empoderamiento”. Pero, ¿qué significa realmente la igualdad cuando todavía hay tantas barreras invisibles que nos limitan?

brickel

A lo largo de la historia, nos han dicho que hemos avanzado, que tenemos más oportunidades y que podemos llegar lejos si nos lo proponemos. Pero la realidad es que, aunque trabajemos tanto o más que nuestros compañeros varones, seguimos cargando con una mochila llena de responsabilidades que muchas veces pasan desapercibidas.

El doble turno que nadie reconoce

Trabajamos dentro y fuera de casa. Nos levantamos temprano para ir a la oficina, al negocio, a la fábrica, a la escuela. Volvemos y nos espera otra jornada: cuidar a los hijos, ayudar con la tarea, hacer las compras, preparar la comida, encargarnos de la limpieza, cuidar de familiares mayores. Y aunque en muchas familias los roles están cambiando, la mayor parte de estas tareas sigue recayendo sobre nosotras.

Esto tiene un impacto directo en nuestras oportunidades de crecimiento. No es casualidad que en América Latina, el 73% de las empresas no tengan ni una sola mujer en puestos de liderazgo, como reveló un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo. Se nos dice que “no aplicamos”, que “no estamos preparadas”, pero la realidad es que el famoso techo de cristal y el suelo pegajoso siguen vigentes: mientras intentamos avanzar en nuestras carreras, las tareas domésticas y de cuidado nos retienen.

El 8M no es solo un día, es un recordatorio

Este día no es solo para celebrar lo logrado, sino para visibilizar lo que falta. No queremos “ayuda” en casa, queremos corresponsabilidad. No queremos que se nos felicite por “ser fuertes”, queremos que se reconozca todo lo que hacemos y que se nos den las mismas oportunidades para crecer.

El verdadero empoderamiento de las mujeres y niñas pasa por cambiar estas estructuras. Necesitamos políticas que garanticen educación y empleo inclusivos, espacios donde podamos tomar decisiones y una distribución equitativa de las tareas de cuidado.

El 8M es una fecha clave, pero la lucha es de todos los días. Porque no se trata solo de que las mujeres puedan trabajar, sino de que puedan hacerlo sin llevar una carga extra que las frene. Y en ese camino, la conversación debe ser colectiva.

*Vanina Pignata- Concejal PRO Tigre