Margarita Barrientos: “Ojalá podamos aplicar en nuestro país el respeto que sentí en Israel”

Agencia AJN.- La fundadora de Los Piletones dialogó con la Agencia AJN sobre su visita al Estado hebreo y destacó: “Poder visitar Israel es algo que jamás imaginé y estoy agradecida por la oportunidad que me dieron”.

La fundadora de Los Piletones, Margarita Barrientos, viajó a Israel durante la última semana de enero para conocer ejemplos de gestión y trabajo social y, en diálogo con la Agencia AJN, expresó: “Ojalá podamos en nuestro país relacionarnos más con el respeto por el otro que sentí en Israel”. “Hemos conocido muchas fundaciones, empresas, funcionarios y universidades interesantes y nos trajimos de ellos muchas ideas para aplicar en la Argentina”, agregó Barrientos.Durante el viaje, la dirigente social recorrió lugares como el Yad Vashem (Museo del Holocausto), diferentes ONGs y fundaciones dedicadas a la filantropía, el Ministerio de Asuntos Sociales, sitios santos e históricos como Nazaret, Belén, Jerusalem –donde visitó el Santo Sepulcro, el Muro de los Lamentos y el Monte de los Olivos-, además de barrios de distintas colectividades, la Universidad Hebrea de Jerusalem y empresas de salud y tecnología.“Poder visitar Israel es algo que jamás imaginé y estoy agradecida por la oportunidad que me dieron. Yo soy muy creyente en Dios y la Virgen, y conocer el lugar donde nació y vivió Dios es algo mágico”, manifestó Barrientos a esta agencia.La iniciativa del viaje surgió a partir de la propuesta de Facundo Chidini, abogado de la fundadora de Los Piletones, que es amigo de Mariano Caucino, el embajador argentino en Israel.“Tomamos la decisión de proyectar el viaje por el sentido de caridad que hay en el Estado de Israel, por la cantidad de organizaciones filantrópicas de una magnitud importante que hay y por la buena relación que hay entre los dos Estados. Luego se sumó muy predispuesta la embajada israelí en Argentina, a cargo de Ilan Sztulman, que nos ha ayudado mucho en la agenda”, afirmó Chidini a la Agencia AJN.Según el abogado de Barrientos, “los objetivos eran generar relaciones con otras ONGs filantrópicas, empresas para poder traer tecnología a nuestro país y poder conocer todos los lugares santos”.“Nos interesaba la importancia de la tecnología que hay en Israel, teniendo en cuenta que es un país desértico, y que se ha convertido en un país en donde hay vegetación y agricultura. Eso se puede trasladar a la sede de la Fundación (Los Piletones) que hay en Santiago del Estero. Por eso nos interesa mucho el riego por goteo y diferentes tecnologías que pretendemos replicar”, añadió.Entre los diversos lugares que recorrieron, se destacó la visita al rabino Yechiel Ecksteines, presidente de la Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos (conocida en Israel como Keren LeYedidut), que falleció al día siguiente de la reunión con los argentinos.“Estuvimos en la organización filantrópica más grande de Israel, que recauda 150 millones de dólares al año y financia 400 proyectos sociales. Recorrimos esos proyectos y nos reunimos con el rabino, que un día después de la reunión falleció. Igual quedamos en contacto con su esposa y pensamos organizar alguna jornada en Buenos Aires y en Latinoamérica tratando temas sociales y la unión entre los cristianos y los judíos”, explicó Chidini.“En el Estado de Israel se ayuda muchísimo al otro, con un montón de programas, y en la parte privada hay muchas organizaciones muy bien armadas, muy bien sistematizadas. Y sobre todo, el trabajo que hay con la tercera edad, que es algo que la Fundación (de Barrientos) trabaja mucho y en la mayoría de las organizaciones que vimos se le da mucha importancia a eso”, agregó.Consultado sobre las ideas que lograron recoger para la Argentina, el abogado subrayó: “Trajimos ideas de financiamiento para conseguir fondos; las ideas de tecnología, sobre todo el riego por goteo y de paneles solares para poner en la Fundación en Santiago del Estero; y después muchas relaciones que van a seguir creciendo. Hay voluntarios de programas de universidades que quieren trabajar en Latinoamérica. La relación con la Fundación del rabino que falleció es muy importante y generamos una excelente conexión. Yo creo que eso va a seguir creciendo de las dos partes. Fue un viaje muy productivo y muy emocionante”.Además, destacó: “En Israel hay muchos incentivos a donar. Un 35 o 40 por ciento de lo que uno dona tiene desgravaciones impositivas. Acá en Argentina es mucho menor y eso es un tema que nosotros queremos dialogar con el Gobierno, porque es clave para que las empresas e individuos puedan donar. Eso en Israel está muy bien armado”.“Como final del viaje nos llevamos lo emocionante que fue recorrer lugares que nunca pensábamos que íbamos a conocer y, atravesando las fronteras, nos dimos cuenta que hay mucha gente que tiene la misma pasión de ayudar al otro y dejar todo para poder hacer crecer al otro y a la sociedad, sin importar sus creencias. Hemos visto que hay un respeto total de convivencia, de poder salir adelante, sin discriminar por cuestiones religiosas, de piel o dinero”, concluyó.

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