Manuel Abella: “Los vecinos nos estamos cansando de un Intendente que no da la cara y que trabaja sólo para beneficiarse él.”

Gustavo Posse, emplazado para el día de hoy al Concejo Deliberante de San Isidro, no se presentó a la interpelación que le ordenó ese cuerpo legislativo. Debía rendir cuentas sobre el estatus de las obras del Puerto de San Isidro, y el tratamiento de las familias que habitan el predio.

“Posse incumplió con el Decreto N° 40 de este cuerpo que le exige presentarse a rendir cuentas a los vecinos. Él, el Intendente municipal, y no los funcionarios que envió a poner la cara por su desastrosa gestión,” indicó el presidente del bloque vecinalista en el Concejo Deliberante, Manuel Abella después de la sesión extraordinaria del día de hoy. “No acatar un decreto del poder legislativo es un gesto más de autoritarismo y puede traerle consecuencias penales,” dijo, al tiempo que informó que una denuncia penal de los ediles del Concejo Deliberante es una posibilidad que está planteada.

“La responsabilidad política la tiene el Intendente; es él quien está al frente de las obras, es él quien tiene que hacerse cargo frente a las familias que habitan el Puerto y todos los sanisidrenses; el decreto del Concejo Deliberante fue muy claro en ese sentido,” expresó por su lado, el líder de ConVocación por San Isidro, Marcos Hilding Ohlsson. “Son muchas las preguntas que debe responder el Intendente sobre el Puerto; por ejemplo: ¿Por qué no se hizo una consulta pública sobre lo que los vecinos querían para el Puerto, y se avanzó unilateralmente? ¿Por qué insiste en avanzar al margen de la ley con la obra? ¿Por qué pretende vaciar al Puerto de su jurisdicción portuaria y sacar a los clubes náuticos? ¿Cuál es su plan? ¿Más negociados inmobiliarios?”, continuó.
“Los vecinos de San Isidro merecen un Puerto que pueda ser disfrutado en sus actividades náuticas y recreativas. Merecen un paseo costero completo como tienen otros municipios del conurbano. El momento de un Intendente que ponga como prioridad a los vecinos llegó en San Isidro, y no tiene vuelta a atrás”, finalizó Hilding Ohlsson.

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