Los incidentes se registraron tras una jugada en el partido que disputaban “La Serrano” y “Deportivo Nogués” que derivó en una pelea entre los futbolistas, a la que se sumaron espectadores.
El padre de un futbolista amateur que disputaba un torneo en un complejo de canchas de la localidad bonaerense de Tortuguitas fue asesinado a golpes y patadas tras una pelea que se originó por una jugada en uno de los partidos, y por el crimen detuvieron a cuatro sospechosos, informaron hoy fuentes policiales.
De acuerdo a los pesquisas, uno de los apresados es una mujer que se hallaba como espectadora aunque se cree que también participó de la riña ocurrida ayer en el predio “La Tortuga”, ubicado en calle José Hernández al 3400, en dicha localidad del partido de Malvinas Argentinas, en el noroeste del conurbano.
Según las fuentes, el personal de Grupo Táctico Operativo (GTO) de la comisaría 4ta. de Tortuguitas, conjuntamente con personal del Comando de Patrullas de Malvinas Argentinas, se constituyeron en el predio a raíz de una llamada al 911, y hallaron a una persona muerta.
Los investigadores determinaron que en esos momentos se desarrollaba un torneo de fútbol que había sido organizado por el dueño de ese complejo de alquiler de canchas.
Los incidentes se registraron tras una jugada en el partido que disputaban “La Serrano” y “Deportivo Nogués” que derivó en una pelea entre los futbolistas, a la que se sumaron espectadores.
Aparentemente, en medio de esa pelea, el padre de uno de los futbolistas, identificado por la Policía como Juan Mateo Noriega (63), fue atacado a golpes y quedó desvanecido en medio de la cancha.
A raíz de los golpes, la víctima empezó a convulsionar y el entrenador intervino como enfermero realizando maniobras de RCP junto a otra persona.
“Yo soy enfermero y, además, soy el director técnico de La Serrano, y hace tres años que tenemos este grupo de futbol amateur”, contó esta tarde a Télam Marcelo.
La sucesión de los hechos
Consultado sobre cómo sucedieron los hechos, el entrenador dijo que era un partido de futbol que se jugaba “normalmente” y cuando “faltaban dos o tres minutos para que termine el partido y ellos estaban un poco ofuscados porque estaban perdiendo y en una disputa de una pelota en un lateral empezaron los forcejeos y después los golpes de puño”.
Marcelo relató que la víctima quiso intervenir en la pelea para defender al hijo y en ese momento los agresores empezaron a golpearlo “por todos lados” y una vez caído al piso “le pegaron un par de patadas en la cabeza”, afirmó.
“Estaban enardecidos”, señaló Marcelo sobre los agresores y en ese sentido relató: “Nosotros lo estábamos reanimando y nos seguían agrediendo. No los podíamos detener.”
Es que a raíz de los golpes, la víctima empezó a convulsionar y el entrenador intervino como enfermero realizando maniobras de RCP junto a otra persona.
“Llegó un momento que no tenía pulso y no pudimos hacer nada”, aseguró y agregó que la ambulancia tardo más de veinte minutos en llegar al lugar de los hechos.
“El hombre se murió en mis brazos, no pude hacer nada”, sostuvo Marcelo.
Al ser consultado sobre quién era la víctima, el entrenador dijo que todos los domingos iba a acompañar al equipo, por lo que su muerte es “una pérdida muy grande y una tristeza enorme” para el plantel.