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Mabel Trifaro: “Hacer todo lo que se puede y lo mejor que se puede”.

ABSTRACT

El marco de nuestro encuentro transita con Mabel delineando letras en su próximo libro “Sarmiento, un personaje polémico” y preparándose para un Congreso en Trenque Lauquen, a llevarse a cabo en Abril, donde relatará sobre Tigre, el Delta y su arquitectura. Atenta al teléfono porque ha sido acompañada hasta el sitio de nuestra entrevista por su marido, quien queda a la espera de su llamada para ir a recogerla en cuanto terminemos el encuentro.
Lleva consigo a cuesta un libro de historia de Tigre de su autoría y la bandera de la paz que ella representa como embajadora. Habla con soltura y simpatía, demostrando pasión en su relato por la historia de Tigre, por su propia historia familiar y profesional en la docencia y se expresa con suma emoción al recordar personas que han marcado su paso por la escuela.
Emprendedora, activa, movediza, una mujer que relata la dedicación y el fanatismo por su trabajo y por la educación desde una posición de respeto, diálogo y amor hacia los niños, niñas y adolescentes.
Entre cada una de sus palabras Mabel deja ver el entrecruzamiento de una mujer que sabe de lo que habla, que ha leído y estudiado, pero además que lo ha transitado y lo ha vivido, que conoce, que ha hecho y que sigue en acción haciendo lo que ama y concretando proyectos por una sociedad más equitativa y de menor violencia.
Versátil y multifacética desempeña con pasión distintos roles en los cuales se entremezcla Mabel la amiga, la esposa, la madre, la abuela, la docente, la directora, la escritora, la historiadora, la oradora, la mujer, la embajadora de la paz.  

DATOS HISTOBIOGRAFICOS
Nombre completo: Mabel Trifaro. Así, sin segundo nombre, porque mi papá decía que te ponen tres o cuatro nombres y después te dicen “pepe”, aunque mis cuatro hijos si llevan segundo nombre. Algunos me dicen Mabelita.
Fecha de nacimiento: 22/06/47                     Edad: 71 años.
Lugar de Nacimiento: Casa de sus padres, en un parto domiciliario, en Martínez.
Domicilio Actual: Tigre Centro.
Estructura familiar primaria: Madre (María Gracia Ferrentino, argentina descendiente de italianos, ama de casa y costurera, “porque así tenía unos pesitos propios”); Padre (Jose Antonio Trifaro, argentino descendiente de inmigrantes italoespañoles, empleado civil de las Fuerzas Armadas, fallecido en 1991); Hermana (Ruth, 77 años. vive en La Plata); Hermano (Daniel; 5 años mayor que ella, fallecido a los 43 años por infarto cardiaco).
Refiere haber tenido una buena relación familiar y recordar a su padre como un hombre organizado y de carácter controlador, que la llamaba “mi hermosa criatura”, por ser la más pequeña de la familia.
Estado Civil: Casada, hace 52 años con Dionisio Zolezzi, luego de 4 años de noviazgo. Se conocieron en una reunión evangélica en una iglesia de Zona Norte.
– Me casé con un tigrense, hijo de isleños, lo seguí a Tigre y me enamoré de Tigre. El era tornero mecánico y yo más intelectual y me encantó. Era el año 1967 y recuerdo que mi mamá me decía: “¿Te vas a ir para allá con los mosquitos, los juncos y la inundación?”.
Tienen dos hijas mujeres y dos hijos varones (de poca diferencia de edad entre ellos) y cinco nietos (niños y adolescentes). Deseaba tener 6 hijos, pero se detuvieron en el cuarto.
– Todos me preguntaban como hacía con tantos chicos y yo les respondía: “Yo los tuve de a uno”.
Trabajaba mucho a la par que nacieron mis hijos, pero mi marido siempre fue y es muy compañero en la crianza. Es una vida a la par. así criamos a los chicos, somos una familia muy unida.
Vive junto a su esposo y sus hijos residen cercanamente en Tigre y San Fernando. Cuida del nieto menor varias veces por semana y sus nietos mayores van a verla en búsqueda de apoyo educativo de la erudita abuela docente.
Profesión/Ocupación: Jubilada. Docente (historia, geografía y educación cívica) en escuelas primarias y secundarias, en colegios estatales y privados, en colegios en territorio y en el delta. Directora de Escuela.
Escritora desde los 12 años. Ha escrito varios libros de manera individual y también cooperativamente. Ganadora de varios premios.
Historiadora. Fundadora del Instituto de Estudios Históricos del Partido de Tigre.
Productora y conductora del programa de radio Historiadores en red, en Radio Demos que se trasmite por Internet.
Embajadora de la Paz.
El esposo le decía que deje de trabajar porque tenían 4 hijos y ganaba poco dinero, pero ella amante de la docencia solo dejó la profesión durante un año, por reposo en el embarazo del último hijo, retomando al año siguiente su ejercicio docente.
Se jubiló como Directora en la Escuela n°2.

ENTREVISTA:
¿Cómo describirías a Mabel?
– Reflexiva, conciliadora, pero a veces impulsiva y a la vez cariñosa. Se me mezclan las formas y quiero hacer siempre muchas cosas, soy muy activa. Me jubilé de un cargo, no de la vida.
¿Cómo fue tu experiencia en la escuela?
– Placentera, una etapa que me gustó mucho. Me agrada encontrarme con ex alumnos y ex docentes con quienes me cruzo y que me reconozcan.
Recuerda anécdotas y los nombres de muchos de ellos más allá del tiempo transcurrido.
Relata, con emoción en su rostro, situaciones vividas con un niño al que describe como revoltoso, rebelde y de conducta violenta, en una escuela del delta, quien había repetido ya en dos oportunidades primer grado. Sobresalía por lógica físicamente frente a sus compañeritos de unos 6 años, y amedrentaba a más de uno. En su tercer año, de este primer año que realizaba en la escuela n° 10 sobre el Rio Lujan, este muchacho, poco posible de contener, tuvo la suerte de tener como docente a Mabel Trifaro. “Fue una experiencia inolvidable”, relata Mabel, “yo me dije: Por mi honor él tiene que aprender y encontré una forma que hoy seria sancionada, empecé a hacerle cosquillas”. Mabel expresa cómo desde aquella acción, a partir de este acercamiento amistoso, comprensivo, el niño comenzó a tener una actitud nueva y diferente con ella y con los demás niños y hasta logró aprender, en su proceso de alfabetización, tres letras, que no le eran suficientes para pasar de grado. A punto de repetir entonces un vez más, Mabel nos cuenta:”No podía repetir, al menos había aprendido algo, hizo un esfuerzo, y le dije a la directora: Pasame a mí con él y así fue que los dos pasamos a 2° grado”.
Mabel transmite y enseña con conocimiento estrategias para abordar a los niños y adolescentes en su educación y en la vida, con una mirada puesta en lo particular, en lo individual, en la subjetividad de cada alumno. Prioriza como herramienta pedagógica el poder generar un vinculo con cada uno de ellos, por medio del cual poder conversar, poner una escucha y su cuerpo, dar tiempos y esperas y no accionar en el inmediato (sobre todo si de adolescentes se trata) y hace énfasis en la importancia de creer en los alumnos y en su capacidad para el aprendizaje de manera única y personal.
¿Cómo es Mabel, la mujer?
– Ha cambiado mucho, pero siempre fui independiente, lo que en mi época no era tan común. Mi hermano tenía que ir al mejor colegio y las mujeres no necesitábamos eso, supuestamente. Me rebelé a eso y también a mi marido cuando me pedía que renuncie ya que trabajaba mucho y teníamos a los cuatro chicos.
– Las tres cosas que más disfruté de mi vida fueron formar una buena pareja, tener hijos y ser docente. Son distintos roles que uno desarrolla. A veces desarrollamos más uno u otro, ahora, con los años, soy más abuela.
¿Qué es para vos la abueleidad?
– Es una relación de amor y complicidad con los nietos.
¿Cómo ves la mujer hoy?
– A mí me gusta la autonomía de la mujer, pero también el respeto del hombre. Para mi criterio, se terminó un modelo y había que hacer otro, uno en el que se ganó y también se perdió, con un equilibrio que cuesta, donde los roles aún no están marcados ni respetados. En mi época la tolerancia era mayor y el modelo de familia era distinto. Cuando yo trabajaba en la escuela la proporción era de mayoría de familias tradicionales y, quizás, tres familias con padres separados. Cuando me jubilé, 30 años después, era a la inversa, te encontrabas con 27 familias de padres separados o familias disfuncionales y quizás tres familias estándar.
¿Cuál es tu opinión sobre la igualad de género?
– No lo pondría en términos de igualdad de género, cada uno es único y diferente, por ahí sí una igualdad de derechos, pero somos distintos y con distintas necesidades. Somos complemento, eso fue lo que conformé con Dionisio, nos complementamos, no quisiera ser igual a él, no tendría el placer de estar con él si fuéramos iguales.
Pensando en tu matrimonio con un oriundo de Tigre, ¿qué es Tigre para vos?
– Es un partido que progresa, le faltan cosas, pero como ex Presidenta de la Federación de la Provincia, y habiendo recorrido la provincia en varios viajes, he visto muchos lugares estancados en el tiempo.
– Tigre es un lugar que tiene mucha historia y a pesar de esa historia y del pasado, es un partido que progresa. Tigre está limpio, buscando embellecerse, progresando, pero hay que conocer su historia. Por eso hace quince años formé el Instituto de Estudios Histórico de Tigre. Había institutos de historia en San Isidro y en San Fernando, pero acá no había. Busqué a alguien que lo conformara conmigo, el Padre Edel Torrielli, y  comenzamos a juntar gente conocedora de la historia de Pacheco, Talar, Benavidez y formamos la comisión que funcionó al lado de la panadería La Moderna, en la Avenida Cazón, y que se trasladó, luego, a donde funciona hasta el día de hoy, en el Museo de La Reconquista.
¿Y el delta, también progresa?
– Es muy diverso, con distintas construcciones y casas de isleños que datan de fines de 1800.
Entre lo narrado Mabel nos cuenta sobre la Casa de Sarmiento, que data de 1856, época en la que el ex Presidente se instalaba en la misma buscando descanso, y donde permaneció hasta el año 1886, siendo ésta una de las casas más antiguas de la época. Cuenta que mereció ser reconstruida luego de padecer un incendio y agrega que eran muchas las personas que tomaban la decisión de trasladarse a las islas del delta en aquel entonces, conformando un número importante de habitantes para aquellos inicios, en alrededor de 20.000 personas. Los mismos se instalaban en los distintos ríos, trabajando la tierra y plantado árboles frutales, álamos y sauces, lo cual merecía, junto con el hecho de construir una casa, las dos posibilidades que hacían de uno dueño y propietario de un terreno, no medido ni loteado, en el delta.
Nos cuenta en su saber sobre la Isla Rosa sobre el Rio Lujan, la que fuera el primer recreo dentro del delta, habitado por una señora de apellido Meyer de origen alemán, que se acercaba al puerto donde descendían las personas e invitaba a todos los alemanes que quisieran hospedarse en su hotel.
Así, los relatos sobre las islas continúan nutriendo de información, y da cuenta de las diferentes colectividades que se instalaban en las distintas islas y ríos, en razón de los diversos grupos migratorios, que dieron origen también a la gran variedad de clubes de remo que se observan en las orillas de la estación fluvial y del paseo que bordea las costas de la primer isla de tigre, hoy transitable gracias a sus puentes que la unifican a la tigre continental. Cada Club de Remo impresiona por ser la constitución de instituciones propias de cada colectividad, producto de una inmigración contundente en suelo tigrense, dando lugar a un hecho único, “una singularidad que no existe en otros lados del mundo”, refiere Mabel.
Agrega, posteriormente, que la densidad poblacional del delta comienza a descender con la marea del ´40, con una subida del rio de 4,44 metros, profundizandose con las mareas de 1958 y 1959 con la migración de gran cantidad de familias hacia “tierra firme”, producto de haber perdido las cosechas y por cambios generacionales en el seno familiar.
Nutrido de turismo, pero histórico, en sus cometarios sobre el delta tigrense, lugar que se espera pronto sea patrimonio de la humanidad, Mabel da cuenta de la mezcla entre lo viejo y lo nuevo, entre lo tradicional y el progreso, al igual que en la extensión territorial de Tigre.
¿Cómo ves el futuro de Tigre?
– Lo veo bien, pero me parece que el tema de la salud presenta aún necesidad de ser trabajado y también el tema ambiental. Hay que pensar en toda la gente, en el Tigre profundo que me toca también visitar, donde hay mucha pobreza, donde pareciera que allí no llegó el progreso, con calles sin asfalto y casas sin gas. Hay mucho que hacer en cuanto a eso, en hacer por toda la gente y sus necesidades.
– Como Partido tiene que profundizar en su zona, hay mucha gente nueva en Tigre que no conoce la historia y hay que conocer y amar donde se vive.
¿Cómo te imaginas Tigre dentro de unos años?
– Tendrá que ver con los gobiernos que vengan y que proyectos tienen para Tigre las autoridades. Ubieto cambió Tigre y eso tuvo una continuidad, por lo que el futuro de Tigre tendrá que ver con el empuje de las autoridades. Sería ideal que todos los chicos de Tigre tengan una buena casa y alimentación y mucho depende de las decisiones que se tomen. Es notorio que en la época del gobierno de Sarmiento se le dio más terreno a los militares que a las escuelas, y, sin embargo, deberíamos tener parques grandes en los colegios para que los chicos crezcan más tranquilos y felices.
¿Que implica ser Embajadora de la Paz?
Postulada a Embajadora de la Paz por una colega de la Escuela Marco Sastre, en función de su trabajo y su actitud, Mabel expresa que ello implica una gran responsabilidad, viendo tanta violencia y maltrato a diario en todos lados. “Hay que poder decir aún las peores cosas, de la mejor manera, con educación”.
Una frase de Mabel: “Hacer todo lo que se puede y lo mejor que se puede”.
Palabras de cierre:
Le fue agradable transmitir su experiencia de vida.

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