Por Laura Guazzaroni*
Las mujeres llevamos muchos años de lucha por nuestros derechos. Siempre entendimos que la igualdad a la que aspiramos en todos los aspectos de nuestra vida, tiene que ver con ese reconocimiento, por parte de toda la comunidad. Se trata de un cambio cultural fundamental en virtud a los roles que nosotras desarrollamos y en ese sentido hemos logrado avanzar.
En la actual coyuntura, tanto nacional como internacional, se hace evidente la necesidad de redoblar nuestro esfuerzo para no perder nada de todo lo que hemos sumado en este recorrido. Debemos mantenernos en movimiento y unidas.
De este modo, visibilizar el 8 de marzo y aportarle nuevos contenidos, es de suma importancia para que las nuevas generaciones no descansen en las políticas públicas que hemos logrado hasta ahora, puesto que hasta que el cambio de paradigma no ocurra todo está en riesgo. Esta fragilidad podemos verificarla a diario, cuando se nos condiciona en nuestro crecimiento laboral o de funciones, limitándonos, por el motivo que sea.
El trabajo de la mujer importa, es motor de la sociedad, y debe desarrollarse en igualdad de condiciones y oportunidades. No somos víctimas, somos personas que bregamos por que se equiparen nuestros derechos, que se materialicen en normas de convivencia pero que además sean respetados en todas las estructuras.
Con esas premisas caminamos, hasta lograr la total igualdad, sin distinción de trato a causa de nuestro género. Seamos solidarias entre nosotras, compañeras, amorosas y comprometidas, no demos las cosas por hechas, ni por sentadas. Cada una de nosotras en el lugar que ocupa está dando su ejemplo, sobre todo a las que se incorporan a esta lucha, que cada vez más naturalizan esa igualdad, sin distinciones y sin condiciones.
Por lo tanto, ser mujer aún sigue siendo un desafío cotidiano al que le podemos incluir una mirada colectiva y generosa. Ninguna podrá ser más igual dejando a otras en el camino. Podemos hacerlo juntas, considerando que en esa disputa siempre estaremos acompañadas. Y evoquemos siempre a nuestras hermanas que lucharon antes.
*Laura Guazzaroni – Presidenta HCD Escobar
