El Grupo Médico Maschwitz incorporó dentro de sus especialidades médicas al grupo de profesionales del Dr. Oscar Brasesco, pionero en cirugías metabólicas y cirujano de grandes figuras como Diego Maradona.
Oscar Brasesco es el fundador del primer programa de Cirugía Bariátrica de Argentina; fundo en Buenos Aires su clínica OCMI (Cirugía de la Obesidad Mini Invasiva) para luego ampliar sus sedes a otros lugares como Santa Fe y Mar del Plata.
Desde hace años la clínica se encuentra ubicada en el corazón de Belgrano, pero a partir del mes pasado llegó a zona norte de la mano del Grupo Médico Maschwitz; para darles posibilidad a los vecinos de la zona a que puedan asistir a charlas de primera vez, y que puedan tener seguimiento profesional en la zona con el staff especializado. Cabe destacar, que dichos profesionales ya incursionaron anteriormente en la zona norte operando en el Hospital Austral, lugar que luego abandonar por sanatorios de Capital Federal por diferentes tipos de convenios.
El cuerpo médico esté compuesto por clínicos, cirujanos (generales y plásticos), nutricionistas, psicólogos, psiquiatras, kinesiólogos, ginecólogos, hepatólogos, gastroenterólogos, entre otros.
Dicha cirugía, siempre debe estar indicada por un médico y utilizada como último recurso. Permite revertir afecciones, como la diabetes o la hipertensión
“Cuando el tratamiento médico de la obesidad falla, ahí está la cirugía bariátrica como último recurso. Hoy ya nadie discute la efectividad de una cirugía de la obesidad bien indicada, y las pruebas están a la vista. Al año de la cirugía, alrededor del 80% de los pacientes ha alcanzado la meta del tratamiento, que es bajar el 50% del exceso de peso. Pero, más importante aún: a los cinco años, casi el 70% aún mantiene ese descenso”, asegura Brasesco.
“Luego de la cirugía se observó una mejoría significativa o resolución de la mayoría de las comorbilidades existentes; puede leerse en el trabajo presentado a la academia. Se observó una resolución completa en el siguiente porcentaje de casos: 90% en diabetes; 51% en edema de miembros inferiores; 71% en hipertensión arterial; 76% en hipercolesterolemia; 75% en enfermedad por reflujo gastroesofágico; 85% en apnea del sueño; 52% en depresión”, sentenció el cirujano asegurando siempre que la operación no es una solución, sino una herramienta con la que la persona debe aprender a convivir para poder sobrellevar una vida saludable.
