Por Yesica Avejera*
El 9 de Julio, en nuestro país, es una de las fechas patrias más significativas, porque representa nada más ni nada menos, que nuestra INDEPENDENCIA. Un momento fundacional de nuestra Soberanía Argentina.
Es la fecha donde se proclamó la independencia política de una monarquía española que nos sometía a sus métodos y no nos permitía ser ese país, que ya latía como grande, productivo y maravilloso.
En aquel 1816, los trasfondos del proceso para lograr esa independencia, estaban unidos a tensiones entre intereses propios y ajenos, nacionales e internacionales, jerarquías, negocios, dominios, estructuras burocráticas que amenazaban con el destino de nuestro naciente y pujante país. Y hubo un grupo de personas, cuyos nombres los conocemos, se unieron para encontrar luz, para discutir, para debatir, para pensar en el pueblo, y para darle vida a una forma de gobierno que nos permitiera crecer y sobre todo: ser libres para siempre.
Ese dolor de sentirnos, reprimidos, acallados, quedaba atrás con esta declaración, que celebramos cada 9 de Julio y aunque nada fue fácil, los argentinos vivíamos un presente diferente y se vislumbraba un futuro lleno de oportunidades. Ese sentimiento, nos unía y nos hizo crecer, habíamos gestado la liberación definitiva y lo habíamos hecho con convicción, pensando los unos en los otros, con una visión esperanzadora de ser una nación fuerte y poderosa. Y lo logramos. ¿Pero sentimos eso mismo hoy? ¿Hoy los argentinos seguimos siendo esos fuertes que eran mirados y admirados por los ojos del mundo? ¿Hoy seguimos sintiendo esa fuerza, de que nada nos detiene y que hay un futuro mejor muy cerca? No se ustedes, pero yo mientras escribo esto, me pongo la mano en el corazón y siento una angustia tan grande que me cuesta respirar y no me deja darle una respuesta positiva a estas preguntas. Ese espíritu de libertad, hoy se ve enmudecido, ciego, abatido, sin rumbo…. Y como duele ver a la Argentina asi, nuevamente agachando la cabeza con miedo, manejados sin brújula ni control, corrompida por unos pocos que no gobiernan para el ´pueblo, sino para ellos mismos, que persiguen beneficios personales, salvar su propia cabeza, sin importarles que es a todo un país al que sumergen en un pozo donde el dolor de cada argentino, se vé y se siente en cada esquina.
Pero si hay algo que nos caracteriza a los argentinos, es nuestra fuerza imparable cuando nos unimos, cuando nuestra voz hace eco y contagia en cada rincón del territorio, cuando un fuego interior nos impulsa a seguir, a defender nuestros colores, nuestra nación, nuestros derechos, nuestra LIBERTAD.
Hoy más que nunca miremos alrededor, no estamos solos, no nos vamos a dejar vencer, no nos van a doblegar, vamos a estar ahí, en las calles, en cada bandera celeste y blanca que flamea, estamos en cada Argentino que nos necesita y no se rinde, estamos JUNTOS, VIVOS E INDEPENDIENTES.
FELIZ DIA DE LA PATRIA Y NO DEJEMOS DE CREER Y DE CONFIAR, SOBRE TODO, EN NOSOTROS MISMOS!!
*Yesica Avejera – Concejal JUNTOS Escobar