Mientras que se escriben canciones o se editan libros, que creen conocer o describir a la mujer casi con exactitud, somos nosotras mismas las que a diario, nos vamos redescubriendo. Somos nosotras, las que mientras crecemos con imposiciones o creyendo que hay un modelo a seguir, hoy nos animamos a mucho más, a decir que llegar lejos, es llegar justamente a donde nosotras mismas queremos y no donde nos dicen. Hoy no somos tan distintas ni diferentes, somos las mismas, pero hablando en voz alta. Y por supuesto, que éste presente tan femenino no fue fácil, pero la palabra imposible no es parte de nuestra historia y este 8 de marzo, el día en que el mundo nos agasaja, nos replanteamos diversas cosas, nos sentimos un poco más especiales que de costumbre, aceptamos un regalo, un detalle y nos miramos sonriendo cómplices, sabiendo que la vida sigue y que no hay un día igual al otro, que cada uno es una nueva oportunidad, siempre y cuando podamos decir y sentir con absoluta sinceridad, que nos encanta SER MUJER.
No ha sido fácil ser mujer años atrás, es una frase que escuchamos o leemos con cotidianeidad, y sinceramente me hace pensar ¿sólo lo ha sido años atrás? ¿Realmente es mucho más fácil ahora? Somos testigos que todo ha evolucionado, que nos valoramos y defendemos, que ya no estamos detrás de un gran hombre, otra frase, que nunca me gustó. Hoy nos permitimos sentir, mostrarnos fuertes y valientes, aunque eso nos siga dando algo de miedo, pero claro, no queda del todo bien decirlo. Las mujeres, somos madres, amigas, hijas, amantes, profesionales, liberales, dicen que nos empoderamos y que podemos contra todo, si estamos juntas. Y es así? Podemos con todo? No pongo en duda nuestra capacidad de ser todo eso y mucho más, sin necesidad de bajarnos de los tacos, sin sacarnos el maquillaje, haciendo malabares con las finanzas, usando la ropa que no está de moda pero es la que nos gusta usar, trabajando dentro y fuera de la casa, pero también siento que nuestro crecimiento interno, ese que vamos exponiendo de a poco, va más allá de todo eso, va por encima de nuestras creencias, de nuestra pasión, de nuestros fantasmas y no está mal que lo digamos. Porque para mí crecer y evolucionar es reconocernos al mirarnos al espejo, es asimilar que amamos y adoramos con intensidad, que admiramos a grandes mujeres de la historia, las que se convirtieron en nuestras antecesoras, las que allanaron el camino, como también lo hicieron las más cercanas a nuestras raíces, nuestras madres y abuelas que parece que vivieron otras vidas, las difíciles, las de censura y dolor, casi como en otros mundos, y así nos dejaron parte de esta libertad, haciendo que elijamos no repetir ese silencio ni ese terror. Ser libres es sin dudas un poco de todo eso, es reconocer que un amor es necesario, que todavía a algunas nos enamoran los detalles cursis, o que nos hagan sentir protegidas dejando de lado nuestro ego, ser valiente también es asimilar que no nos gusta estar solas, que tenemos debilidades, que lloramos en la ducha porque nadie nos escucha y nos ahorramos las explicaciones , que proyectamos en soledad conversaciones que jamás nos animaremos a tener, que escribimos y borramos un mensaje de whatsapp, que en algún momento soñamos con ser la de la novela o la película que nos hace emocionar, aunque ya la vimos mil veces, evolucionar es más que aprender de nuestros hijos o amigos a usar las redes sociales, es más que usar las frases de moda o comprar por internet, sentirnos fuertes de verdad es también volver de trabajar y quedarnos dormidas en el viaje de vuelta a casa y llegar reiniciadas, es atrevernos a decir lo que pensamos, es convencer al otro de que amamos nuestro cuerpo tal cuál es, pero lo ocultamos al hacer el amor, o entre nuestras ropas, o probando cientos de cremas milagrosas que sabemos, no harán nada o ni hablar detrás del bendito photoshop, si supiéramos usarlo.
Elijo pensar que el que cambia es el mundo, y que nosotras hacemos lo mejor que podemos, pero siempre con un objetivo en común, ser feliz, sentirnos plenas, libres para elegir, aunque nos aterre , ser libres para decidir lo que queremos hacer y cómo hacerlo, no como nos dicen que debe ser, libres de elegir qué y quienes nos representan, que no hay un patrón o un movimiento a seguir, que cada una sabe a dónde va y como quiere llegar, que por suerte no somos todas iguales, que cada una es un mundo y una aventura en sí misma, que nos atrevemos a más, pero en serio, que nos reímos a carcajadas después de equivocarnos, que soportamos dolores indescriptibles, que de a ratos también morimos y renacemos, que aprendimos a curarnos solas las heridas mientras caminamos firmes, todo eso para mí es ser la mejor mujer que cada una puede ser.
Los tiempos cambian, se modernizan, nuestra esencia no. Vamos a seguir metiendo la pata por amor, vamos a seguir mostrándonos invencibles, mientras por dentro nos cuesta estar de pie, vamos a seguir luchando contra el tiempo, aunque digamos que no y aunque no sea cool, odiaremos los kilos de más, las arrugas, las canas, porque eso también es quererse y ser mujer, y con todo eso, vamos a seguir creciendo, evolucionando, nos vamos a seguir mirando y aceptando, como si todo eso fuera poco ¿no?
Hoy celebramos nuestro día, hoy más que nunca alcemos fuerte la voz, por las que ya no están, por las que dieron todo, por las que no pudieron gritar, por las que sabían que íbamos a ser libres, por las que se valoran, por las que no vamos a olvidar, por las que piden ayuda, por las que no pudieron salvarse, por las que estamos aprendiendo a valorarnos, por las que todavía tenemos miedo, por las que siguen en la búsqueda de lo que quieren y sueñan, por las que se animan a todo o a nada, por las que defendemos y escribimos nuestra propia historia, por las que elegimos ser madres, por las que solas se sienten satisfechas, por las que luchan con ellas mismas, por las que se respetan, por las que se equivocan y aprenden, por las que se eligen y por las que no, por las que quieren cambiarse o reinventarse por dentro o por fuera, por las que cantan aunque no sepan, por las que ríen, lloran y aman, por vos, por mí, por cada mujer del mundo gritemos fuerte, que la voz salga del alma hasta que nos escuchen en cada rincón de esta tierra, hasta que nos respeten y entiendan que somos lo que nosotras mismas decidimos ser, todo lo demás es puro cuento.
FELÍZ DIA MUJER!
Por Yesica Avejera – Concejal Juntos por el Cambio Escobar
