La Universidad de San Isidro realizó una Jornada de Reflexión contra la Trata de Personas

La Universidad de San Isidro organizó una jornada de reflexión contra la trata de personas con el objetivo de abordar esta problemática social desde diferentes perspectivas: prevención, sanción y atención a la víctima. La actividad tuvo lugar el 31 de octubre en el SUM del Edificio Papa Francisco.

Las exposiciones estuvieron a cargo de Alika Kinan, especialista en la temática (UNSAM); María Silvia Olivera, representante de la Red Kawsay; y Gonzalo Acosta, fiscal especializado.

Durante la apertura, el rector de la Universidad de San Isidro, Abg. Gualberto Baistrocchi, destacó “quisimos llevar adelante una jornada especial sobre trata de personas, a través de un diálogo abierto para la toma de conciencia y a la vez, para que la USI se ofrezca como protagonista insustituible entre todos los que debemos sumarnos decididamente para confrontar y contrastar este gravísimo fenómeno que debe ser erradicado”.
La primera en dar su testimonio fue Alika Kinan, quien resaltó: “es un desafío para todas aquellas que luchamos por visibilizar este terrible delito, romper con el estigma social. Primero de que las mujeres eligen libremente la prostitución. El otro estigma a romper es, que la trata de personas es ser secuestrada”. Citando a Harriet Tubman, Kinan puso en palabras algo muy relevante para ella y su historia “he liberado a miles de esclavos, y hubiese liberado a miles más, si tan sólo hubieran sabido que lo eran”.
Tras el fuerte testimonio, Mariana Rospide, directora de la carrera de abogacía de la USI, destacó el coraje y la resiliencia de Kinan, sus esfuerzos para asistir al gobierno en el enjuiciamiento, sus aportes para la prevención de un delito tan terrible y su empuje para garantizar los derechos de los más vulnerables. En este sentido, Rospide explicó “ella creía que era parte de su destino prostituirse y lo naturalizó ya que su madre y su abuela también lo hacían. Todo esto me llevó a pensar que quizás ella sola no hubiese podido pero con otros que la acompañaron logró entender y buscar su propia integridad” y citando a Boris Cyrulnik, reflexionó “nuestro origen no es necesariamente nuestro destino”.
A continuación, María Silvia Olivera señaló que durante la Asamblea de Talitha Kum Internacional, celebrada en Roma en el mes de septiembre, pusieron la mirada en las causas estructurales que sostienen la trata de personas. “Nos preguntamos qué hacer o qué decir ante la corrupción e impunidad de nuestros gobiernos, donde la presencia del crimen organizado avanza en la apropiación de más y más territorio, donde se naturalizan las violencias ante la falta de oportunidades, y donde la vida de los jóvenes carece de sentido porque el sistema les roba sus sueños”.
Olivera subrayó la necesidad de tejer redes, alianzas y de trabajar en articulación con otras organizaciones a quienes une la misma preocupación. También, afirmó que “es necesario formarnos y capacitarnos en esta compleja realidad siempre cambiante, para comprender el fenómeno y poder intervenir adecuadamente, en el conocimiento de las leyes para exigir su cumplimiento, y para seguir aprendiendo, saber acompañar a las víctimas y sobrevivientes. Es necesaria, también, una formación integral con perspectiva de Género y Derechos Humanos. No se puede improvisar”.
Por último, destacó la declaración final de la Asamblea de Talitha Kum Internacional “hacíamos un llamamiento a todos los católicos y a todas las personas de buena voluntad a llevar a cabo acciones proféticas en consonancia a la llamada del Papa Francisco de acoger, proteger, promover y integrar a los migrantes, refugiados y desplazados para evitar que caigan en manos de los traficantes”.
Respecto del delito de trata de personas, el fiscal Gonzalo Acosta explicó que “es uno de los flagelos, junto con los de tráfico de armas y de drogas, que está asechando a toda la comunidad mundial. A raíz de esto, las Naciones Unidas en el año 2000 dicta un protocolo, después ratificado por la Argentina en el año 2002”. En definitiva, con mucho atino Acosta señaló que “nuestras normas son bastante jóvenes, la primera fue en el año 2008 y la segunda en el año 2013, que es modificatoria de la primera”.
Desde su perspectiva, el fiscal aseguró que “la trata de personas se debe al evitamiento fronterizo, a la cantidad de dinero que ganan estas empresas dedicadas al delito y a la globalización. También, las grandes crisis que hubo en Europa en la que fueron migrando un montón de personas con las falsas promesas de mejores lugares de trabajo y situaciones, y en definitiva, llegan al lugar y se encuentran con otra realidad completamente distinta”.
Luego de su exposición, el fiscal marcó que “lo importante es visibilizarlo, no naturalizarlo, concientizar y luchar contra esto. Por eso, la forma en la cual lo ha planteado la USI me pareció buenísima porque lo vimos desde tres puntos de vista en la que todos tenemos que trabajar mancomunadamente”. Y finalizó “si no lo atacamos todos juntos, este flagelo nunca se va a poder erradicar de la sociedad”.
Al cierre de la jornada, el rector Baistrocchi, enfatizó “hemos escuchado desde sus protagonistas la dolorosa realidad que destruye la dignidad humana. Eso, impone a la USI dar prioridad significativa a este tema en todas sus áreas: académica, investigación y extensión, para colaborar con los diferentes actores sociales en ese norte definitivo que es la erradicación de este gravísimo delito y la reparación de las víctimas para que vuelvan a tener su dignidad”.

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