Hoy, jueves 26 de agosto, se celebra el Día Nacional de la Solidaridad en nuestro país. Qué palabra para describir a los argentinos y argentinas. Tal vez sea la más acertada en todo el diccionario español.
¿Qué mejor que hablar de la solidaridad en el mes de las infancias? En este contexto tuve la oportunidad de visitar a los chicos y chicas del Club Peñarol del Delta, en Dique Luján, y pude ver como cada uno que se acercaba mostraba solidaridad y empatía con su par.
Esa solidaridad que, en muchísimos casos, sólo te aporta el deporte, porque los valores que brinda son únicos: nos ayuda y enseña a entender y comprender a nuestro entorno, a escuchar, a acompañar, a superarnos a nosotros y nosotras mismas y ser cada vez mejores, pero no solo como atletas, sino como personas. Un club presente hace más foco en la persona que en el atleta, porque entiende que una buena persona tiene más posibilidades de ser sobresaliente en su disciplina.
Los clubes tienen un rol mucho más grande que la simple formación de deportistas en la sociedad: forman ciudadanos y ciudadanas. Eso también es solidaridad. Porque no es solamente dar. Sino que es comprender, acompañar y ayudar a quien lo necesita.
En este contexto de pandemia, además, ser solidarios es cuidar al otro y a la otra. Es usar barbijo, respetar la distancia: cuidar. Pero sin dejar de estar cerca, sin dejar de estar presentes. La solidaridad es amor.
Por eso mismo, la vida que queremos debe ser con abundante solidaridad. Y así será.
Por “Toto” Fernandez Miranda – Precandidato a Concejal Todos Tigre
